Romanticismo y Liberalismo
Tesis centrales contenidas en:
- Juan Enrique Pestalozzi.
Selección de cartas.(1818-1819)
- Macaulay.
Discurso político en la Cámara de los Comunes (1847)
Introducción
El objetivo de este trabajo es resaltar la fecunda labor que trascendió en el ámbito histórico dentro del cual surgieron y se destacaron con inteligencia y creatividad el pedagogo romántico Pestalozzi y el historiador liberal Macaulay .
Ambos interpretan el mundo desde distintas posturas en un siglo marcado por las grandes transformaciones.
La profunda religiosidad, los ideales humanistas, la exaltación del romanticismo estético por un lado y por el otro el liberalismo cuya doctrina se basaba en la confianza de la razón humana queriendo resolver los problemas políticos y sociales de una manera lógica.
En sus concepciones y acciones, son evidentes los signos e ideas predominantes de la época.
Acontecimientos sociales, culturales y políticos que conmovieron a la vieja Europa durante las primeras décadas del XIX.
El ascenso del capitalismo industrial como forma predominante de la producción social, la exacerbación de los nacionalismos étnicos, históricos, religiosos, las aspiraciones libertarias del romanticismo en los campos de la vida política y cultural de los pueblos; la vertiente revolucionaria capitalizada por la burguesía liberal que desplaza al absolutismo feudal, entre otros fenómenos, forjaron y orientaron a grandes pensadores.
Juan Enrique Pestalozzi
El pensamiento y la entrega de Pestalozzi (1746-1827) ocupa, aún hoy en nuestros días la atención de filósofos, psicólogos y pedagogos, con el interés que despierta una de las obras educativas más trascendentes, si se juzga a partir de la profunda influencia que legó, incluso más allá de las fronteras del s. XIX europeo, a los educadores del presente. Biógrafos, historiadores y críticos reconocen la generosidad y autenticidad de los sentimientos que guiaron las experiencias pedagógicas inscritas en un marco de profundos cambios en la sociedad y en la cultura. Muchos han juzgado severamente su obra.
En nuestros días, muy poco queda en pie del edificio intelectual propuesto por Pestalozzi, no así los referentes humanísticos de una pedagogía que supo aglutinar los avances del pensamiento filosófico y social en la historia moderna de la educación.
La didáctica de Pestalozzi (la forma, el número y el nombre) sólo nos ofrece hoy un interés histórico. Juan Pestalozzi finca un principio de la relación niño-materia de aprendizaje experiencia que desplaza al verbalismo predominante: "La falta de una enseñanza práctica y experimental de la virtud tiene las mismas consecuencias que la falta de una enseñanza práctica y experimental en el campo científico".
En este sentido, las preocupaciones moralistas de Pestalozzi, gravitando sobre la institución familiar, así como las relativas a la relación armónica entre los aspectos ético-religiosos, intelectual y artesano se expresan en las concepciones y modelos educativos europeos.
Con esta afirmación, no se excluye, por supuesto, la influencia y vigencia de otras concepciones pedagógicas coetáneas a las de nuestro educador. Se acentúa, en todo caso, que las ideas pedagógicas del humanista suizo alemán representaron un vigoroso aliento en los procesos de apertura hacia la modernidad en el campo de la educación y de la pedagogía. La procedencia social de Pestalozzi es causa insuficiente para comprender el origen de los impulsos estrictamente individuales que instaron a una voluntad para abrazar la causa educativa.
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Entre Neuhof e Iverdón median cincuenta años de búsqueda y trabajo; de experiencia y pasión. La obra literaria, recurso continuo para asediar desde otra dimensión el objeto de estudio permite a Pestalozzi la construcción de un discurso, en cuya trama se anudan referentes de toda clase (teóricos, artísticos, empíricos y religiosos) expuestos con la retórica de la época:
La idea de la educación elemental no es otra cosa que el resultado de los esfuerzos de la humanidad para suministrar en el curso seguido por la naturaleza en el desarrollo y la cultura de nuestras disposiciones y de nuestras facultades el apoyo que un amor ilustrado, una razón cultivada y un arte refinado, puedan dar a nuestra raza.
El idealismo humanista de Pestalozzi, se advierte en la actualidad. Posee la vigencia que le otorga el principio de la necesidad histórica por cuanto se reconoce la existencia, hoy, de amplios segmentos de la sociedad universal que no han logrado el acceso hacia los beneficios de la educación básica y, menos aún, a la posibilidad de ingresar en los estadísticos de la población que disfruta, desde su posición "ilustrada", "cultivada", "refinada", de los derechos, bienes, valores y servicios que la sociedad produce colectivamente.
El ideal pestalozziano de educación elemental, no incluye al estado como instrumento político desde el cual se oriente el esfuerzo del educador, toda vez que el orden social se haya sujeto (del mismo modo que el orden natural) a la determinación divina: "La unidad de fuerzas de nuestra naturaleza, establecida divina y eternamente, es para el individuo el fundamento esencial de todos los medios humanos de nuestro perfeccionamiento".Esta circunstancia en el pensamiento de nuestro educador es un rango predominante de su actitud que estará presente en toda su vida.
El énfasis puesto en la relación del amor filial con la piedad cristiana, confiere una función primordial a los padres .Hogar y escuela son en Pestalozzi ámbitos de una misma vocación. Esta cuestión, tal vez, podría explicar el evidente vacío que se expresa en la concepción del pedagogo suizo respecto del papel del estado educador y de la imposibilidad de que la sociedad, alcance la meta de agotar el desarrollo de la idea de educación elemental. "Todo nuestro saber y nuestro poder es imperfecto —afirma— y queda imperfecto hasta el fin de los días".
La firmeza de esa convicción, posee en el educador dos expresiones paralelas y complementarias en el itinerario de una larga y productiva existencia: la experimentación didáctica y la reflexión escrita.
En la primera inaugura una actitud del magisterio que busca alternativas de solución de la compleja circunstancia educativa, en medio de una época signada por la inestabilidad política de los estados europeos en formación; la segunda expresión adopta un sesgo literario de corte romántico, en cuya trama se identifican ámbitos y sujetos que personifican las tesis pedagógicas del humanista.
No del todo homogéneas, las reflexiones de Pestalozzi traducen un complejo ideológico de diversa procedencia (la piedad cristiana, la heurística del romanticismo filosófico, la basta experiencia) que no logra sentar las bases teóricas para la construcción del objeto de la pedagogía moderna. El problema de la construcción del objeto de la ciencia de la Pedagogía es una cuestión no resuelta del todo, aún en nuestros días, toda vez que las concepciones de hombre y sociedad, así como del sentido último de la existencia humana se hallan en el centro de las divergencias filosóficas contemporáneas.
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Las expresiones políticas, religiosas, culturales de ese debate, adoptan matices singulares y en no pocas veces en la historia, extremos dramáticos que dificultan el ascenso de la pedagogía hacia una identidad epistemológica de la misma naturaleza que las ciencias sociales. La contribución de Pestalozzi en ese proceso es indiscutible si se valoran sus reflexiones alrededor del problema de la relación del hombre con su naturaleza y se subraya el papel de la experiencia en la aventura del conocimiento.
Incansable defensor de la formación de la conciencia moral y el valor de las vivencias espirituales, reclama para la formación de un hombre justo y amante del bien, una educación basada en el sentido de la responsabilidad, del respeto mutuo y del contenido social, cuya célula básica se encuentra en la familia, único medio capaz de permitir el desarrollo y la plenitud del hombre, que siempre, debe ser asistido por la gracia de Dios. Aunque para él, “el amor maternal es la fuerza principal de la educación y es el más puro sentimiento humano, no por eso deja de ser humano, y la salvación no está en el poder del Hombre, sino en el poder de Dios. El concepto religioso de Pestalozzi no conduce a la predestinación pues este destino se cumple mediante la conjunción de las fuerzas que ofrece el mundo en general, y de las posibilidades del individuo en el curso de su vida, que no es otra cosa, que el tránsito del ser al deber ser.
Reconoce que su obra es obra de Dios. Se advierte manifestaciones prácticas de su cristianismo sentir. Para él, únicamente el método conduce a la verdadera formación del pensamiento religioso, pensamiento que choca con la religión eclesiástica de su época.
El concepto que tiene sobre la naturaleza se desenvuelve en un plano metafísico resolviéndose en un principio de idealismo y armonía, de un orden físico del mundo.
Para Pestalozzi, el hombre creado por Dios trae al venir al mundo el germen de todos los poderes morales , físicos e intelectuales susceptibles de ser desenvueltos por los medios naturales y por la gracia divina .Esta idea del desenvolvimiento natural del género humano constituye su descubrimiento esencial, y es la consecuencia directa de su concepción filosófica acerca de la naturaleza humana.
Considera que la verdadera educación, empieza cuando siente el ser por primera vez, un contacto o una relación con la naturaleza, no haciendo falta siquiera que tenga conciencia de ello, pues la naturaleza se encarga de proporcionar la primera educación, semi-inconsciente, pero firme y duradera.
Sus ideas y prácticas han repercutido en la educación y la pedagogía moderna Están inspiradas en su espíritu humanitario para mejorar a su pueblo. Para realizar esta aspiración, no vio medio mejor que la acción educativa. Es el creador de la escuela popular.
Basó su teoría según los intereses de los niños, buscando un sistema de instrucción pública que fuera más allá de la enseñanza del catecismo ,la lectura y la escritura . Su vida económicamente deficiente, es la causa del encauce de su ideal en aquellos niños de escasos recursos económicos.
El hecho de perder a su padre desde muy niño, le permite valorar en gran medida el rol fundamental de su madre en la educación, aspecto que aplica a las teorías pedagógicas que el profesa.
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Adaptó el método al desarrollo natural del niño. Para lograr este objetivo, consideró el desarrollo armonioso de todas las facultades del educando.
El método consiste en trabajos manuales e intelectuales que se alternan con el lazo familiar en un determinado tiempo ya que este lazo deberá desintegrarse cuando el niño esté listo. Este modelo de comunidad doméstica pone en relieve las relaciones de proximidad ,afecto y confianza entre los miembros de la familia, en su integración en el medio, en el estudio de la naturaleza del entorno y en la felicidad de estar juntos.
Hace que las relaciones del maestro con sus alumnos sean tiernas y afectuosas, como las de la madre de familia con sus hijos.
Las capacidades humanas a la que se refiere son : espíritu(intelectual) ,corazón (moral)y mano(artística).Deben ser cultivadas en forma integral y armoniosamente ya que es una verdad universal. La educación debe seguir el mismo camino que la humanidad.
Sus aportes sirven para cambiar el punto de vista que se tenía del niño, lo que permitió que comenzara a verse como un ser integral en relación con la naturaleza y la cultura, valorando sus actividades y ejercitándolo no solo a nivel intelectual sino también físico.
En una de sus cartas a su amigo ingles James Pierpoint Greaves, gran admirador de sus teorías educativas, expone: “Enseñemos al niño a entender las cosas y a reflexionar sobre ellas”En ella, Pestalozzi subraya la enorme importancia que implica en el niño educar su inteligencia ,formándole el hábito de la reflexión, es decir, “enseñarle a pensar”,no pensar por él, tal como se hace cuando se imponen doctrinas políticas y sociales como normas morales y éticas .Es el niño, luego el adulto, siempre ciudadano, quien, bajo la orientación familiar y de la sociedad, descifrará los enigma de la comunidad y del mundo ,para formar el rumbo político que mejor crea.
La fluida correspondencia que mantiene con Greaves, refleja el espíritu que inspira su método, lección de la fe en la humanidad, que aún sigue estando vigente. Dotado de un profundo poder de análisis , con una creencia en la libertad natural de los hijos de Dios y en la virtud de una educación que se limitaría a acompañar el movimiento de la naturaleza, afirma que la vida es la que educa y por consiguiente, el educador deberá tratar de encontrar en su alrededor los temas de sus lecciones. Es una verdad que no tiene tiempo.
Como dice en una de sus cartas sobre educación infantil escritas en el año 1819, “...El fin de la educación no está en el perfeccionamiento de los conocimientos escolares, sino en la eficiencia para la vida...”
Para él, es fundamental la educación familiar mediante el ejemplo y el trabajo en común ,a la vez que la mente ,el corazón y los dedos. La madre y más tarde el maestro actúan como educadores, ocupan una posición especial en el punto de encuentro, entre el deseo sensible y la razón social en el niño.
En ese período decisivo se tiene el poder de estimular el desarrollo de la fuerza autónoma o de obstaculizarlo para toda la vida. Es una inmensa responsabilidad moral de la madre y del pedagogo .
En sus epístolas, hace hincapié en el papel trascendental que desempeña la madre en la formación de la personalidad y educación elemental del niño.
En el S. XIX se establece una corrientes pedagógica que resalta los aspectos psicológicos en la educación. Se presenta una necesidad imperante de conocer al niño en todas sus manifestaciones, donde se concibe a la educación dentro de la tradición de la auto estructuración cognoscitiva, Pestalozzi no es ajeno a estas expresiones sociales y culturales.
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Este plan de educación permite combinar y producir en su organización, mediante la dirección de la vida interior de los niños, la verdad revelada, la fe en la naturaleza y la divinidad encarnada.
Considera que la educación, debe formar individuos autónomos, desarrollando todas sus facultades ,innatas que provienen de un ser superior, no importa su clase social .Una educación al alcance de todos sin diferencias reconociendo los derechos del hombre. Una enseñanza intuitiva es realista, no verbalista, sobre objetos observados, percibidos sólo con el trato con las cosas.
La imitación es básica para el aprendizaje para la lengua y la curiosidad es un don para conocer el medio que lo rodea .
Pestalozzi no ha expuesto sus ideas pedagógicas en forma sistemática, pero a pesar de ello se puede percibir una unidad orgánica en el conjunto de sus pensamientos sobre educación. Éstos están inspirados en su espíritu humanitario, en el afán de mejorar su pueblo, al cual se entregó por completo. Para realizar esta aspiración, no vio medio mejor que la acción educativa.
Una idea de educación social y de escuela popular que contrasta con la concepción anterior de educación individualista La familia es para él el núcleo primordial del cual surgen las demás instituciones educativas. Estas representan el medio vital social en el que hay que educar a un niño. pero la familia no es suficiente como agente educador; necesita del complemento de la escuela y demás instituciones educativas.
La educación tiene como finalidad la de humanización del hombre, el desarrollo de todas sus manifestaciones de la vida humana llevándola hacia su mayor plenitud y perfección.
Reconoce el valor de la educación religiosa, sólo que para él, no tiene carácter dogmático y confesional, su religiosidad es mas bien amor, aspiración al perfeccionamiento.
La educación intelectual se basa en la intuición ,vista como la actividad del espíritu mediante las formas del pensamiento. Los conocimientos se adquieren mediante las actividades prácticas guiadas por un método ,ya que la educación como desarrollo interno necesita dirección.
Basó su teoría educativa en los intereses de los niños buscando un sistema de instrucción pública que fuera más allá del catecismo, la lectura y la escritura y valoró fundamentalmente el rol de la madre en su educación.
Thomas Macaulay.
Thomas era un niño extremadamente inteligente y comenzó a escribir poemas sobre caracteres históricos a la edad de ocho años. Fue a la universidad de la Trinidad, Cambridge en octubre de 1818. Macaulay junto a otros estudiantes llevaron a cabo visiones políticas progresivas.
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Luego de salir de la universidad, continuó estando interesado en política y en 1824 recibió la publicidad para un discurso impresionante en una reunión de la sociedad contra la esclavitud.. También fue contribuidor regular a un diario formado por el político de Whig. Sus artículos impresionaron . Macaulay hizo un discurso en la ayuda de las medidas parlamentarias de la reforma que eran propuestas por señor Juan Russell Fue uno del más impresionante oída en la Cámara de los Comunes. En la elección general , fue el candidato del whig al distrito electoral parlamentario nuevamente establecido de Leeds . Su rival para el asiento era el Tory radical, Michael Sadler , que había estado implicado en la campaña contra trabajo de niño. Macaulay fue elegido con 2.012 votos. Satisfizo a su padre con su papel en la supresión del británico esclavo-negocia en Indias del oeste. Zachary Macaulay había estado implicado en varios malos repartos del negocio y ahora estaba profundamente en deuda. En una tentativa de ayudar a su padre a pagar apagado sus acreedores, Thomas Macaulay aceptó un poste lucrativo en el consejo supremo de la India. Durante su estancia en oficina recibió £50,000 y podía a paga apagado las deudas de su padre. En 1839, fue elegido para representar Edimburgo. Pronto después de llegar detrás en la Cámara de los Comunes, señor Melbourne designó a Macaulay como su secretario de la guerra. Él llevó a cabo el poste hasta la caída del gobierno de Melbourne en 1841.Fuera de oficina, tenía el don de escribir. Así como producir los artículos para la revisión de Edimburgo comenzó el trabajo sobre su historia de Inglaterra . En 1846 llegó a ser postmaster-general en el gobierno conducido por señor Juan Russell. Macaulay habló raramente en la Cámara de los Comunes pero él desempeñó un papel activo en la ayuda de Juan Fielden y su campaña para el acto de diez horas .Después de su derrota en la elección de 1847 generales, volvió de nuevo a escribir su historia de Inglaterra . Los primeros dos volúmenes fueron publicados a la gran aclamación en 1848. Sobre 13.000 copias fueron vendidos en cuatro meses.
Solamente sir Water Scott y Charles Dickens podría competir con el renombre de Macaulay como escritor. En julio 1852 de Thomas Macaulay fue vuelto de nuevo como P. M. para Edimburgo . Sin embargo, él atendió a la Cámara de los Comunes y pasó raramente la mayoría de su tiempo que intentaba acabar su historia de Inglaterra . El tercero y cuatro volúmenes fueron publicados en diciembre de 1855. Aunque estuvo criticada para sus condolencias del favorable-pro-Whig, la historia de Inglaterra vendió sobre 26.000 copias en diez semanas. El trabajo también fue traducido al alemán, pulimento, danés, sueco, italiano, francés, holandeses, españoles, húngaro, ruso, bohemio y persa. En agosto de 1857 Palmerston concedió a Macaulay el barón Macaulay del título de Rothley. Él atendió a la Cámara de los lores para los discusiones pero rechazó la oferta de un poste en el gobierno. Thomas Macaulay muerto el 28 de diciembre de 1859.
Es importate conocer la series de circunstancias que rodean al político Macaulay para comprender mejor su obra.
La filosofía de los derechos naturales del hombre superaron la tradición del individualismo que constituía la principal tendencia del pensamiento político del S. XVIII. Esta nueva filosofía produjo consecuencias prácticas en el siglo XIX, en donde la cultura, las libertades civiles, la libertad del pensamiento y el control de las instituciones políticas mediante la opinión pública informada era un postulado.
Instalado el liberalismo, movimiento masivo cuyo desarrollo más característico fue en Inglaterra tendió a una filosofía nacional y una política nacional. Imponiendo la libertad de la industria y los derechos de los ciudadanos para la clase media, la clase trabajadora y su protección.
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A medida que avanza el S.XIX el volumen de la legislación social creció gradualmente hasta que a fines del siglo el Parlamento había descartado al individualismo y había aceptado al colectivismo. La legislación promulgó en interés del bienestar social Esta reacción puede atribuirse parcialmente al humanitarismo preocupado en las condiciones inhumanas impuestas a los trabajadores .Existió un replanteamiento de la naturaleza y funciones del estado.
Es así que Macaulay realizó un discurso solicitando al gobierno financiar un proyecto de educación nacional.
La escasas demandas de instrucción en la época se reflejaba en un elevado número de personas iletradas existentes y la educación primaria elemental era de muy baja calidad en cuyos programas se comprendía los conocimientos instrumentales básicos.
Durante el S. XIX estos centros estaban en una situación de estancamiento y abandono por parte de las esferas oficiales.
Sólo en los últimos tercios del siglo, comenzaron a surgir nuevos métodos necesarios para una formación académica para acompañar el proceso avanzado de la industrialización y la formación y el surgimiento del concepto de el estado-nación que había surgido a principios del siglo. Un estado que asume un conjunto de funciones en beneficio de la colectividad. Un siglo caracterizado por la hegemonía de la burguesía tanto en el plano político, social, como económico.
Macaulay resume un ideal político donde la cultura debe prevalecer. El control de las instituciones políticas es mediante la opinión pública que debe de estar instruida.
El paradigma de esa época fue una teoría de bienestar social. Su filosofía es desde el punto de vista social.
Su propósito es la de conservar las libertades civiles y políticas, la adaptación a los cambios industriales y el afianzamiento de nacionalismo. Su panorama político le da ideas para buscar modos de superación y necesitó de este discurso para que e tenga idea de las necesidades de la sociedad en que él vive. O por lo que sufren los desposeídos, sino por los problemas que pueda surgir.
Habla de un estado con deberes que redunde en los beneficios de los mas desprotegidos. Ni siquiera se lo pregunta. La afirma categóricamente provocando un declinamiento de los paradigmas que prevalecían en su época.
Reflexión final.
A continuación, se formula la tesis sobre las facetas más relucientes de estos autores que trasciende la historia. Ambos ejes, tienen puntos en común y sirven para dar una visión sobre sus principales ideas.
A pesar de las diferentes corrientes ideológicas ( una romántica y la otra liberal) de estos dos autores protagonistas del Siglo XIX ,puede percibirse cierta vinculación entre sí.
Ambos pertenecen a una misma época y conciben a la educación de diferentes maneras. Uno, como un medio con finalidad de humanizar al hombre, con conciencia para que sea útil para la vida en sociedad.
El otro como forma de mejorar su rentabilidad en mano de obra especializada.
Pedagogo e historiador viven el nacimiento de una educación estatal y a pesar de haber sido educados en diferentes culturas , su denominador común es no interpretar al mundo, sino cambiarlo. Son concientes que el hombre de este siglo, le hace falta educación para sostener el ritmo acelerado del progreso, como consecuencia de la revolución industrial.
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En ambos documentos, su lectura nos ofrece un contraste entre los que se vivía en ese momento y lo que se plantean.
Se observa el corte romántico en Pestalozzi ya que posee una idea universal del hombre y discurren sus escritos, en como debe ser el asunto e intenta propagar sus ideas.
En Macaulay con una escuela liberal nos muestra la realidad en que vive el hombre socialmente de clase desprotegida .Es objetivo a la hora de concientizar al Estado de sus deberes.
El principal valor es lograr una educación igualitaria, es decir, poder educar a gente marginada a fin de evitar que se subleve.
Si bien Macaulay reconoce la diferencia de clases ,lo que se conjuga con Pestalozzi que hablaba de educar a los más necesitados.
Los dos creen el la capacidad del sistema educativo como camino para pensar y decidir el rumbo .Un hombre libre y autónomo(Pestalozzi) y un ciudadano utilizable(Macaulay).
Un hombre nuevo que se convertiría en la clave de las futuras trasformaciones sociales, cuya misión es lograr una instrucción útil para la vida.
Un sistema de educación, que reforme las costumbres y extirpe los abusos desde su raíz y prepararse para lo que el destino les impone desde su nacimiento. Se conjugan en estos escritos , por un lado, el desarrollo pleno del individuo y por el otro el de la racionalidad económica .
Educador y político, se sitúan en una posición, considerando , que la educación puede constituir la libertad autónoma, comprometida con el mundo social gracias a la adquisición del pleno desarrollo de sí mismo ó según ideal liberalista en la adquisición de un oficio .Es posible entonces ver que se entrecruzan las ideologías, cuando se percibe en los documentos que se puede formar al mismo tiempo al hombre y al ciudadano. Desde el seno de la familia, enzarzada en sus intereses privados, hasta la sociedad civil, cada vez más acuciada por las exigencias de la racionalidad económica, debe la educación, fomentar el pasaje de un universo a otro.
Contribuir por la libertad autónoma que no puede estar sólo garantizada por la naturaleza ni por el derecho. Sólo se logra con instrucción.
El pedagogo se coloca en la postura de comprender al niño en su realidad en devenir, y en el político, se perfila la necesidad de la inserción social .
Uno y otro, tienen un objetivo en común: “Integrar a los niños de escasos recursos a la vida social, a través de la enseñaza de un oficio”
Los dos en su momento ,escandalizaron a los burgueses, a los regentes, a los dómines y a los miembros del clero.
Quizás uno más impregnado de lirismo y pasión, y el otro más político, racional, astuto, estadista o especulativo.
Pero después de leer estos documentos varias veces, queda claro que a pesar de todo, para Pestalozzi la meta de la educación es la búsqueda de la perfección, sus deberes para el Creador ,el dominio de la marcha armoniosa de la naturaleza, y para Macaulay el saber técnico, que el mercado laboral exige con los adelantos y la convivencia entre los hombres que integran una sociedad .
Ambos se adhirieron explícitamente o implícitamente a la causa de la concepción social de la educación.
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Bibliografía
Bowen,J, “Historia de la educación occidental”, Ed.Herder,1985,VolIII.
Macaulay,Tomás B, “Discurso en la Cámara de los Comunes,19/IV/1847.(Material
impreso)
Nahum,B, “El pensamiento político y social del S. XIX, “El liberalismo”
Pestalozzi,J,H “Cartas sobre la educación infantil” .Ed Tecnos,Madrid,1988.
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