Un día un sapito decidió con unos amigos pasear ,sin alejarse de su laguna.
Su mamá siempre le decía que no debía alejarse.
Fue tanto lo que lo deslumbró el camino desconocido que veía mientras saltaba y saltaba que no se dió cuenta cuanto se alejaba.
Pronto se hizo la noche y comenzó a asustarse.
Sus amigos tampocos sabían volver, así que pasaron juntos la noche
Pero luego de un día felíz, comenzó a extrañar los cuidados de su mamá y su casita.
Menos mal que cuando se hizo de día, supo reconocer el camino y regresar a su casa.
Entendió que la aventura de conocer nuevos lugares tenía que esperar hasta que fuera mas grande.
No hay comentarios:
Publicar un comentario