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abía una vez un grupo de hormigas que vivían en la Plaza Caramelito.
Eran todas muy amigas entre ellas.
Ellas son muy ordenadas y siempre van por el mismo camino de ida y de vuelta una detrás de la otra ,y siempre en grupo.
Se saludan cuando van y cuando vienen formando un sendero angosto ,largo y muy desparejo.
Son respetuosas y siempre obedecen las órdenes de la hormiga madre.
S |
on tan trabajadoras, que si uno las observan desde cerca, ven que casi están corriendo.
Un día, varias hormigas decidieron cambiar el rumbo que siempre las llevaba desde el hormiguero hasta uno de los canteros que hay en la plaza.
Estaban cansadas de que cada vez que pasaba por allí, unas arañitas peleadoras se burlaban de ella.
Las otras hormigas no querían desobedecer a la hormiga madre, por lo que decidieron no acompañarlas.
E |
llas ofendidas y con orgullo, una mañana emprendieron un caminito nuevo.
Vestiditas y con su bolsitos a cuestas fueron en busca de hojitas frescas.
Al principio, todo bien, encontraron una nueva ruta y raras hojitas verdes. Charlando y riendo, no se dieron cuenta que fueron demasiado lejos.
Cerca de la nochecita, cuando las estrellas prendieron su lucecitas para acompañar a la luna decidieron volver al hogar.
Una de ellas dijo:
- ¡Es hora de volver!
- Es cierto, se está haciendo tarde!
- ¡Volvamos!!!
C |
uando decidieron volver, como era otro camino, no encontraron el rumbo que las llevara a su casa.
Caminaron hasta cansarse haciendo círculos y más círculos.
Sintieron un ruido extraño entre los pastitos.
Descubrieron que unos bichitos les hacían frente y querían robarle su comidita.
-¡Alto! - dijo un gusanito de piel verde con cara de malo-
¡Están dentro de mis dominios!
L |
as hormigas se miraron y de negras que son se pusieron blancas de miedo.
Comenzaron a correr hasta esconderse detrás de unas piedritas que siempre hay en la plaza y que los niños las usan para jugar.
-¡Nos salvamos!- dijo María, la más vieja de ellas.
No terminó de decir esto que aparece frente a ellas
un escarabajo, de voz gruesa que dijo :
-¡Denme su comidita!
-¡No!!!! –gritaron las tres. No trabajamos todo el día, para darte la comida para vos.
Como le tenían miedo las hormigas echaron
a correr.
R |
osita, la hormiga mas joven tuvo una idea genial.
Aviso a sus amigas que corrieran al tobogán.
Era tan empinado que llegaron cansadas y se
Durmieron las tres hormiguitas.
Al otro día, Matilde, la tercer hormiga,
la mediana del grupo se despierta desperezándose, con los ojos medios cerrados miró desde el alto
del tobogán .
D |
esde arriba se veía todo!!! la plaza, los canteros, las hamacas la gente y...¡el hormiguero!
-¡Despierten compañeras! Encontré el hogar.
Locas de alquería se tiraron por el tobogán y cayeron de cabeza en el arenero.
E |
n pocos minutos estaban en la puerta de su casa.
Todas las hormigas preocupadas las rodearon locas de alegría.
Hablan todas a la vez, y querían saber en donde habían pasado la noche y por que estaban llenas de arena.
Ellas se miraron entre ellas y sonó un fuerte ja ja ja .
No valía la pena contar.
Aprendieron una lección:
No salirse del camino .
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