sábado, 3 de marzo de 2012

Fundamentación de las Ciencias Naturales

Ciencias Naturales

 La ciencia puede caracterizarse como conocimiento racional, sistemático, exacto, verificable y por consiguiente falible. Por medio de la investigación científica el hombre ha alcanzado una reconstrucción conceptual del mundo que es cada vez más amplia, profunda, exacta.

El enfoque tradicional de la enseñanza de las ciencias, aún presente en muchas aulas, plantea una transmisión de conocimientos como “producto terminado”:los libros de texto, las actividades experimentales, etc., en general o muchas veces, no reflejan el proceso por el cual estos productos se obtuvieron, el devenir

Los niños desde muy pequeños interactúan con elementos del entorno natural. La  presencia de los fenómenos y elementos naturales en nuestra vida cotidiana, debería constituirse en el punto de partida para  trabajar los contenidos del área en la escuela. A partir de interrogarnos sobre ellos podremos proponer actividades que permitan reflexionar sobre lo que acontece y que en reiteradas ocasiones “dejamos pasar” por parecer demasiados evidentes. El mirar sobre lo cotidiano permitirá acercar a los chicos a los contenidos conceptuales procedimentales de las ciencias naturales y favorecerá las actitudes de curiosidad, duda ante lo evidente, capacidad de formularse preguntas respeto por el ambiente,  cuidado de su salud, etc

Para que esto sea posible se deben trasformar las experiencias cotidianas en situaciones de aprendizaje, proponer a partir de ellas desafíos y situarlas en un contexto específico: además de estar presentes pasan a ser objeto de conocimiento.

A la vez, un intenso trabajo en este sentido ampliará la mirada de los alumnos, pues comenzarán a comprender la complejidad y diversidad de los fenómenos naturales.

Nuestra intervención debería partir de cuestiones y problemas reales, y proporcionan recursos instrumentales y cognitivos para que la curiosidad del niño se traduzca en investigación, su actividad exploratoria se trasforme en experimentación, su observación espontánea en análisis es decir, su inquietud natural en pensamiento científico.

Teniendo en cuenta lo anteriormente expuesto, se indagarán constantemente los conocimientos previos de los alumnos propiciando así aprendizajes significativos, se propondrán situaciones motivadoras en un ambiente de bajo riesgo, donde el niño pueda construir su propio aprendizaje.

Así, identificar problemas, propiciar la búsqueda de información a partir de distintas fuentes, elaborar hipótesis, realizar actividades experimentales para contrastarlas, comunicar la información recogida, fomentar actitudes científicas, tales como la curiosidad, el espíritu

Crítico, el respeto por el ambiente, siendo la toma de conciencia un paso indispensable  para avanzar en el aprendizaje siendo necesario que los niños hagan explícitas sus concepciones espontáneas y reflexionen sobre sus propias ideas.

Si nos preguntamos cómo proceden los científicos en la elaboración de los conocimientos, nos encontramos con que no transitan por un único camino, sino que utilizan varios métodos. El falso de que hay un método científico universal al que deberían ajustarse todas las formas de conocimiento, desempeña un papel perjudicial en nuestra sociedad.

En cuanto a las características que debe poseer un conocimiento para ser considerado científico, podemos destacar que la mera recolección de datos o un descripción de los hechos no constituye por sí  en un conocimiento científico Es necesario encontrar y formular relaciones constantes entre los fenómenos, que permitan explicarlos y predecir hechos particulares. Se constituye en un conocimiento fundado mediante cierta coherencia lógica y contrastación empírica, un conocimiento crítico en constante revisión y ambición de objetividad.

Una buena enseñanza de las ciencias estimula conductas como la observación, la indagación, la curiosidad, la creatividad, nos dice Mancuso pero principalmente le ofrece al niño la oportunidad de experimentar con la incertidumbre y el asombro Para que esto sea posible las actividades deben tener potencialidad informativa y potencialidad problematizadora. Entonces el niño desarrollará la capacidad de averiguar, descubrir relaciones, adquirir conocimiento y desarrollar habilidades reforzando su confianza  en sí mismo y aumentando su autoestima.

Orientar el currículo hacia la solución de problemas implica buscar y diseñar situaciones lo suficientemente abiertas como para inducir en los alumnos una búsqueda y apropiación de estrategias adecuadas para encontrar respuestas a preguntas no sólo escolares, sino también de su realidad cotidiana.

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