Una etapa especial: Ser liceal
La adolescencia es un período de oportunidades y ganas de explorar el mundo. Es también un período complejo, con dificultades.
Implica una serie de transformaciones físicas y psicológicas que a veces sorprende y produce confusiones a nivel personal, familiar y social.
La entrada al liceo va acompañada bruscos cambios, búsqueda de soledad y con una mirada diferente a como se veían antes.
Adiós al guardapolvo blanco, a las mochilas , a la escuela y a la maestra que era como una segunda madre.
Un uniforme a estrenar está en la percha desde hace días esperando que alguien lo use.
El liceo es una experiencia importante que organiza la vida de la mayoría de los adolescentes, puesto que les ofrece oportunidades para obtener información, dominar nuevas habilidades y perfeccionar las viejas, explorar la orientación profesional y establecer nuevas amistades.
Ahora se amplían los horizontes sociales e intelectuales.
Cada adolescente y cada familia vive este período de una manera diferente.
Existen ciertos rituales que marcan la entrada de un niño o niña “ en la mayoría de edad”.
En nuestra sociedad este salto está ligado específicamente a la asistencia al liceo. Un paso abrupto, agresivo, lleno de esperanzas e ilusiones, de temores al fracaso e incertidumbres por la aceptación o no a la nueva etapa que el novato estudiante inicia.
Toda esta transición que coincide con la adolescencia implica importantes cambios físicos, cognitivos y psicosociales muy interrelacionados entre sí.
Para unos es realmente algo novedoso ir al liceo, símbolo de libertad, menos vigilancia de los padres .Por lo general son aquellos que se interesan por aprender y saben emplear estrategias apropiadas para ir sorteando las dificultades en la secundaria.
Para otros es un sacrificio que hay que saber llevar a cuestas. Muchas veces estos estudiantes no coinciden con las metas que establecen los padres o las expectativas que éstos tienen de sus hijos.
El equilibrio entre las exigencias y las responsabilidades.
El mensaje es claro: si los padres desean que sus hijos se desempeñen bien en el liceo , no sólo deben establecer expectativas elevadas sino colaborar elevándoles la autoestima diariamente. Los padres que brindan buen apoyo afectivo, comienzan a dar más confianza al adolescente se involucran en sus tareas, siguen sus progresos. Recuerden que deben de concurrir al liceo asiduamente, conocer al Director y a los profesores. El sistema no es igual que el de la educación primaria. Es menos familiar y cuesta mucho hacerse conocer y que sepan lo que uno siente.
Con respecto a las exigencias y responsabilidades, ésta es la etapa ideal para volver a inculcar hábitos. Es una etapa en la vida donde ya los chicos y chicas son concientes y pueden entender un “ si” o un “ no” rotundo. Se que presionan con berrinches o escándalos... pero eso es para tomarle el pulso a la familia. Lo mismo sucede con la ingesta desmedida del alcohol, dado que “ como todos los hacen... yo lo hago” o las largas tertulias en boliches de moda. Para todo hay un límite. Los padres a veces temen negarse...pero eso puede acarrear algún dolor de cabeza después y quizás sea tarde para manejar situaciones complicadas. Es hora de capaces de adquirir valores que de seguro perdurarán para el resto de la vida.
El respeto con los miembros de la familia, la solidaridad con la gente adulta, la toma de conciencia para cuidar su cuerpo y su mente, evitando el uso indebido de drogas, el compromiso de cumplir horarios , respetara los profesores y ser capaces de “ tener palabra” no dejan de estar nunca de moda.
Al llegar a la adolescencia, es cuando debe reforzarse la identidad. Hoy en día hay muchas actitudes que no ayudan. Es importante reforzar los vínculos para abrir más instancias de diálogo para valorar los consejos .
Ellos no deben olvidarse del bien actuar, del compartir con los abuelos aunque a veces o los entiendan, tener tiempo libre para pasar con los padres, seguir festejando cumpleaños, reunirse los domingos en familia mirar fotos viejas .
Estar a la moda significa ser portador de una cultura que se refleja en comportamientos, el lenguaje, en la consumición de vestimenta diferentes, es estar al tanto de fenómenos musicales. Es vivir en forma acelerados todo el tiempo, usar un vocabulario inadecuado y a veces no comportarse correctamente en algunos lugares. Quienes actúan con exageración ,puede ser que lo haga por tener desconfianza en sí mismos .
No hay que temer a la hora de exigir, ni pensar “ con mi hijo no puedo” .Cada familiar a cargo de un adolescente debe tener formas de guiar al chico liceal. Debe saber construir un perfil ,y en caso de no tener las herramientas no dudar de consultar a algún especialista en la materia. Existen muchos lugares donde la familia puede recurrir a la hora de la puesta de límites. Recuerden que la juventud de hoy serán la estructura moral con la que el adolescente se transforme en un adulto “responsable”.
Eso no va en desmedro del uso de la nueva tecnología. Como por ejemplo los celulares, muy necesarios para mantenerse en contacto los MP4,la computadora y otros accesorios que están al servicio de la juventud actual. Muchas veces los chicos no los usan en forma correcta o abusan del servicio que realmente debería tener. Pero... es bueno marcar horarios reloj para regresar a casa como en los tiempos de antes y si no se cumplen esos pactos, buscar acuerdos o algunas sanciones que hagan meditar sobre actuaciones desajustadas .Hay que tener creatividad a la hora de imponerse.
Si todo se usa con cierto criterio y necesidad, estamos formando individuos acompasados en el tiempo y con la escala de valores que cada familia tiene. Existen muchas instituciones que no permiten el uso de celulares, bueno, cada familia sabrá como manejarse con respecto a eso. Y donde hay reglas...¡hay que cumplirlas!
Tiempo de estudio
Es bueno recordar que tienen comportamientos difíciles., les gusta aislarse en sus dormitorios para estar tiempo a solas para reponerse de las exigencias que la sociedad les impone.
Como la semana es larga, con muchas asignaturas que estudiar, es bueno que tenga un lugar íntimo para descansar los fines de semana, que bien pueden ser compartidos con algunos amigos.
Es preferible en estos tiempos invitar a los amigos a casa, que dejarlos ir por ahí. El liceal necesita un rincón especial. Pero también necesita reorganización de su nueva vida. hay que darles espacio para crecer, pero hay que” ayudarlos” a crecer. El estudio no mata( como decía mi padre).
Si no se cuenta con esa infraestructura porque la casa es chica, puede cualquier padre idearse un espacio donde el chico o la chica sepa que ese ...
“ es su lugar” Siempre que exista voluntad, un estudiante estudia y si no hay voluntad, hay que ayudarlos.
Una pequeña biblioteca, estantería o algo similar para que pueda poner los libros ordenados de las tantas materias que cursa ese año. De paso, sirve para ver si realmente los chicos lo usan.
A los adolescentes les gusta tener cosas como ositos de peluche, fotografía de ídolos ,regalos de su amigovio etc.Deben de tener sus objetos salvaguardados de intrusos e incluso de los pequeños hermanos.
Proyectos a largo plazo.
Todo padre, madre desea que sus hijos lleguen a cursar grandes y prestigiosas carreras. Muchas veces esos sueños se hacen realidad. Hoy en día nos encontramos a veces intentando ver que el tiempo cambió y que a veces nos conformamos con que terminen la preparatoria y lleguen a obtener algún oficio.
Todo es bueno si se hace con responsabilidad. Por suerte estamos en una época en donde nuestro sistema educativo ofrece cursos de gran impacto y con buenas oportunidades de inserción laboral, por lo que es bueno estar informado a la hora de realizar el mapa de ruta para forjarse un futuro.
Se puede “ llegar lejos” en lo referente a los estudios si existe una familia que apoya y apuesta siempre.
No olvidar que formamos una red social y que alrededor de cada liceal funcionan relaciones entre padres e hijos u otros adultos. Ellos deben saber que es el espacio donde se orienta la vida .No hay que confundir los roles para evitar los conflictos con la autoridad que imponemos los adultos.
Para los chicos y chicas que lean este artículo recuerden:
Que ser liceal no es fácil. Que muchas veces con el deseo de crecer rápidamente, pueden tener tropiezos que en algunos casos pueden subsanarse, pero en otros marcarlos para toda la vida. Por eso es bueno escuchar opiniones de otros adultos que ya pasaron por esto.
Eviten golpearse dos veces con la misma piedra.
Recuerden que su juventud despierta alegría en otros ya mas viejos y que los adultos aprenden de ustedes, porque tienen cosas que ofrecer y que son la imagen de los hermanos o familiares mas pequeños.
No deben olvidarse de ser cautelosos a la hora de elegir amigos, porque ellos constituyen parte de la formación de sus vidas. Por eso es importante formar parte de un grupo para salir ,pasear o conversar.
No olviden de comunicar y expresar sus sentimientos. Así serán mejor comprendidos.
Es una época de muchos y vertiginosos cambios, por lo cual es bueno oír a los adultos. Aunque cueste creer que están fuera de moda, no es así. Ellos ven la vida con mas sabiduría. Es bueno retomar viejas costumbres. Son parte de la tradición.
Y recuerden que son importantes para los adultos.
Porque¡ quien no revive esta etapa con añoranza.!
“...Pero cada día los adolescentes reviven los sueños que pierde la gente. Bienvenida sean sus alas nuevas que mueven la vida...”
Pablo Estramín
Ana María Castro Luca
Docente y E. Licenciatura en Ciencias de la Educación
anamaria28@hotmail
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