Los tuyos, los míos y los nuestros
Tipos de familias en la actualidad y su influencia en el crecimiento y maduración del individuo en la sociedad.
¿Cuándo entran a ser parte de la familia es sinónimo de aceptación o disconformidad? Cuando llega un nuevo integrante a la casa, ¿ las cosas cambian?
Los niños en edad escolar y los adolescentes en el liceo , en la actualidad son capaces de hablar con autonomía sobre los conflictos que cargan en sus mochilas.
Las maestras que generan buenos vínculos con sus alumnos son en la mayoría de las veces receptoras de los dramas que sus pequeños viven a diario y que afecta explícitamente e implícitamente en la convivencia del aula.
Hoy en día se les hace difícil a los educadores intentar comprender el mapa familiar que conforma la vida de un niño en edad escolar.
Todos los docentes deben de ser perceptivos y sensibles para observar el entorno que rodea al niño .
Hay que ser cuidadosos a la hora de trata temas como la familia y no herir a nadie.
Influencias que afectan en determinado momento de su historia de vida y que pueden marcar para el resto de la vida.
Hay ciertas problemáticas sociales, situaciones complejas que atraviesan el campo de la escuela. Se establece una demanda social y es una interrogante a la hora de enfrentarse a ellas de cómo realizar una buena gestión.
Los maestros y profesores cuando reciben a estos niños y llenamos la ficha de cada alumno, prestamos singular cuidado a la constitución familiar que rodea al niño.
La forma de encarar estas situaciones es individual ya que los problemas son personales. Eso nos lleva a conocer que es lo que lo sostiene. Como maestra me veo en la obligación de abordar estas situaciones utilizando mil estrategias para estar más cerca de la familia actual que rodea el niño.
¿Qué hay fuera de la escuela?
¿Qué nos sucede cuando pedimos a los alumnos el tan conocido: “árbol genealógico o que simplemente dibujen la familia?
Se pone en un compromiso, los sentimientos de los niños generando muchas veces incertidumbre a la hora de definir los personajes, el grado de parentesco y el sentimiento que los une.
No siempre estamos frente a una familia tipo muy común del siglo XIX.
Familias desintegradas, acopladas, reconstruidas, monoparentales, que se agrandan etc, están hoy presente el la estructura social de los niños.
¿Qué consecuencias tiene?
Los alumnos proyectan en la socialización escolar sentimientos en donde reflejan inestabilidad emocional, carencias afectivas, preocupación y tensión.
¿Dónde vemos esto?
En las entrevista con la familia, en las reuniones, en el apoyo en las tareas domiciliarias, en las respuestas que pedimos para participar en alguna actividad..
Me ha sucedido en estos últimos tiempos que algún alumno ha traído a clases diferentes personas que ofician de “ tutor” de turno.
Los he recibido, pero he notado cierta vergüenza por parte de los alumnos que se esfuerzan por explicarme el vínculo que tiene con esa persona y las razones del por que representa a su madre o su padre.
Lo bueno es que cada uno de mis alumnos se esfuerza por que alguien los “represente”
Este tema es de gran complejidad y la institución educativa lo percibe. Los casos personales de cada alumno y su panorama familiar son cada uno diferente.
Por eso es bueno que quien vive con situaciones así se acerquen a la maestra de su hijo /a y aborden el tema para describir el panorama actual en que los niños viven.
Todavía recuerdo un día, cuando un alumno me dijo:
-Maestra, mi papá no vino porque están separados...¿Podría venir el
“ novio de mamá?
Actualmente el concepto de familia puede significar algo diferente.
Ya no estamos solamente hablando de la familia nuclear, o clásica que era realmente una unidad doméstica, económica y de parentesco compuesta por dos generaciones consistentes en los dos progenitores y sus hijos biológicos o adoptivos. Familias tipo con cierta organización y códigos de convivencia, en donde el tiempo se distribuye en trabajo, las prioridades de educar a sus hijos en la escuela y responsabilidad y una tradición común que heredar. Familias que
“ eran para siempre”
“...¡Mañana que venga tu papá a hablar conmigo..!”
¿Cuántas veces un maestro solicita a uno o a los dos progenitores que se presente e la escuela?
Y el niño nos contesta:
-¿Podría venir mi madrastra? (Porque mi mamá ya no vive con nosotros)
Cosas así que uno no tiene en cuenta suceden casi todos los días.
En los últimos cincuenta años el cambio se ha acelerado. Los niños reciben cuidados de otras personas y cada hogar incluye un padrastro o una madrastra.,hermanastros.
Este tipo de familia constituye hoy en día un patrón de organización social.
Se cree que los niños pueden desenvolverse mejor en las familias tradicionales. Es decir aquellas compuestas por padres biológicos o por dos progenitores.
Alumnos con madres divorciadas siempre presenta algún problema emocional o comportamental. Los niños deben afrontar estrés emocional provocado por la separación.
“…Maestra, mi mamá dice que papá es malo y que nos abandonó…”.
También esos padres alteran el funcionamiento cotidiano ocasionando cambios en los papeles ,relaciones y prácticas de crianza.
“No hice los deberes porque este fin de semana la pasé con mi papá”
En la familia tradicional, el padre tiene mayor participación , posibilidad de supervisión y disciplina.
Cuando los padres se divorcian:
- Los niños están siempre involucrados. La ruptura es un golpe para los hijos.
- Sienten temor por el futuro, a veces culpables de la ausencia y con enfados.
Pero los niños se terminan adaptando. Los escolares son sensibles a las presiones , a la lealtad y al abandono.
Otro caso común son las familias ampliadas, cuyas características son de compartir una misma casa o terreno. No hay independencia y se da mucho en lugares de menor recursos económicos o de asentamientos. Si bien conviven bajo un mismo techo, los roles paternos y materos están diferenciados.
Las Familia ensambladas
Son las personas que se unen y traen consigo los hijos de parejas anteriores.
Los papás y las mamás con todo sus derechos buscan una nueva pareja para reconstruir sus vidas.
Entonces “ los míos, los tuyos y los nuestros” son comunes. Por lo general, los niños son más temerosos y menos confiados.
La lealtad hacia el progenitor que se alejó del hogar, puede impedir formación de nuevos lazos con un padrastro o madrastra.
Porque cada ser que inicia una nueva pareja, tiene ideas, costumbres y hábitos diferentes
A veces surge la actitud de no inmiscuirse en los asuntos de los hijos del progenitor que tiene la custodia .Nuestro país ha cambiado radicalmente el tamaño, la composición y la estructura familiar. Las personas tiene familias más pequeñas .Se observa que hombres y mujeres tienen sentimientos encontrados acerca del hecho de ser padre o madre.
¿Qué pasa con las nuevas parejas o los nuevos matrimonios?
A pesar de existir un alto porcentaje de divorcios, no es esto una señal para que las personas no deseen formalizar con otra pareja no deseen contraer matrimonio, dejando en la agenda del pasado que la separación fue una experiencia traumática pero necesaria para llevar una vida mejor.
Es entonces que aparecen padrastros y madrastras.
Ser padrastro o madrastra presenta problemas y preocupaciones especiales
Ya no se enfrenta a una pareja sola, sino que comienza la vida intentado convivir con otros hijos que ya tiene padre o madre.
Es así que cuando surgen problemas comienzan las culpas, hacia el progenitor biológico o viceversa.
Recuerdo una entrevista con una madre que me decía que la culpa de que el niño tuviera que ir a un psicólogo era porque el papá lo había abandonado y afirmaba categóricamente que como no veía al padre, no rendía en la escuela.
Ni que hablar cuando vienen en camino un nuevo bebé en común. Siempre sucede algo. O genera tensión o la disminuye suscitando un desajuste en los vínculos para mantenerse unidos.
La cuestión es que los padrastros y madrastras deben tener claro que:
ü Deben recordar que una familia recompuesta es diferente a una familia biológica.
ü Se necesita tiempo para generar nuevos vínculos.
ü Si se sienten rechazados esperar porque los niños están atrapados en con la lealtad entre el progenitor ausente y el sustituto.
ü No se deben usar como armas por padres enojados para lastimarse entre sí.
ü Hay que darse tiempo para construir nuevas tradiciones y nueva forma de convivencia.
ü Los niños necesitan de todos. De los padres y madres biológicos y de los otros que ahora están ahí.
ü No se debe creer que uno es sustituto del otro. O que se quiere más o menos. Son distinto cariños. Todo estos vínculos que experimenta los niños son experiencias que de una manera u otra afectan e influyen en el desarrollo de la edad adulta.
¿Qué dicen los niños frente a esta situación de tener un nuevo integrante en la familia?
Todo depende de la edad, el sexo, el temperamento y su ajuste psicológico y social.
Depende de la forma con que los progenitores manejan aspectos y acuerdos de visitas, finazas y las nuevas relaciones.
Siempre se sientes culpables sobre todo los no tan pequeños.
En las familias monoparentales, es donde la mujer es el centro organizador dinámica de la estructura familiar, La figura paterna es algo borroso , está o no está o desaparece frecuentemente.
Este tipo de familia se caracteriza por el temor que tiene a veces el progenitor de traer al hogar una nueva figura que sustituya al que se fue y teme hacer sufrir a sus hijos como la vez anterior.
O a veces la imposición de los hijos que le manifiestan no desearlo.
Hay infinitas formas o maneras de realizar actividades en clase para construir un mapa que nos sirva para darnos cuenta frente a qué estamos parados los docentes.
Permite una planificación de actividades a desarrollar como entrevistas, y ver la forma de acompañar en las medidas de nuestras posibilidades.
La escuela es un buen lugar para realizar talleres, convocar a las familias e invitar a profesionales para apoyar y resolver dudas.
Estamos concientes que los factores de incidencia social psico-afectiva pueden bloquear situaciones de aprendizaje.
Formar un nuevo hogar depende de cada adulto. Lo bueno es saber:
a quien se lleva a casa.
Hablar con los niños y adolescentes , porque aunque son pequeños o están en una edad difícil en su crecimiento y ellos son muy perceptivos
Dejar en claro el rol que va a ocupar sin sustituir al que está ausente.
Porque:
Los sentimientos de lealtad, el brindar apoyo, cariño, apego, respeto no tienen que ser sólo brindados por personas que tienen un vínculo sanguíneo o cierto grado de parentesco.
Tener una nueva pareja significa ya no ser dos sino compartirlo con otros.
Es cuando debe uno comenzar a tejer los lazos del afecto, brindar apoyo para afrontar nuevas experiencias. El éxito de la buena relación entre “ los hijos del otro” dependen de la interacción con las necesidades ,los intereses y los problemas que toda familia tiene.
Y en las instituciones educativas, colaborar, compartir con el maestro la situación, pero sobre todas las cosas, escuchar a los niños y adolescentes que casi siempre no se les tiene en cuenta a la hora de elegir.
Ana María Castro Luca
Docente
Lic en C. de la educción
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