Educar en valores es hoy y siempre uno de los objetivos de nuestro currículo escolar. Un objetivo en el que estamos empeñados y que todos los docentes de nuestro país asumimos con responsabilidad y compromiso junto con los padres y las familias.
Es una necesidad social que hay que reforzar. debido a los grandes cambios de la sociedad actual, compleja, inestable y conflictiva.
La escuela ya no es como era antes.
Es cierto, muchas veces escucho a las abuelas de mis alumnos cuando converso con ellas y dicen siempre esta frase,”La escuela de antes era mejor”
-“...Antes sí que se educaba...!
-“Uno salía de la escuela formado y le duraba para toda la vida...”
No sé si la escuela era mejor o peor, creo que siempre fue la institución que forma a los individuos en su forma integral.
En la actualidad, debemos todos juntos ponernos las pilas y ver que nos está sucediendo.
Desde épocas inmemoriales, los docentes somos el instrumento para enseñar a
actuar bien, enseñar normas, trasmitir valores. Conceptos que se manejan también hoy dentro de todas las instituciones educativas.
Educar para la vida misma significa convocar a tos los padres, a los docentes a los niños y a los jóvenes para reflexionar.
Un marcado eslabón de nuestra generación hace que todos nos desestabilicemos a la hora de evaluar los “ valores” de las personas que viven en la sociedad.
¿Todo se enseña en la escuela?
Muchos padres creen que “ educar”, se educa en la escuela.
No es así. Es desde el seno familiar que hay que comenzar. La escuela es quien continúa reforzando esos valores, es quien unifica criterios universales de cada uno de esos chicos que participan de la comunidad educativa.
Hay que empezar desde adentro, valorándose a uno mismo. El respeto por la identidad, el cuidado del cuerpo, la libertad de pensamiento, la libertad de elegir.
La familia es quien modela al ser. Quien a base de normas construye valores y actitudes.
Familia biológica o familia del corazón , ambas pueden ser pilares fundantes, no importa su conformación.
La familia tiene que crecer en in ambiente de estímulos positivos brindar apoyo para afrontar los desafíos del futuro.
La escuela es el lugar donde conviven diferentes de diferentes modelos
¿Cuándo empezar?
Desde el momento mismo del nacimiento. Enfrentamos a pequeños a un mundo difícil, diferente al que vivimos padres y maestros. Con normas que repetimos de nuestros padres, que a su vez fueron de otras épocas, con otras modas.
Antes se prestaba atención a la época adolescente, ahora hay que empezar desde temprano. El tiempo no alcanza y los valores no deben ir “prendidos con alfileres”.
Al llegar a la adolescencia, es cuando debe reforzarse la identidad. Hoy en día hay muchas actitudes que no ayudan. Es importante reforzar los vínculos para abrir más instancias de diálogo para valorar los consejos .
Ellos no deben olvidarse del bien actuar, del compartir con los abuelos aunque a veces o los entiendan, tener tiempo libre para pasar con los padres, seguir festejando cumpleaños, reunirse los domingos en familia mirar fotos viejas .
Estar a la moda significa ser portador de una cultura que se refleja en comportamientos, el lenguaje, en la consumición de vestimenta diferentes, es estar al tanto de fenómenos musicales. Es vivir en forma acelerados todo el tiempo, usar un vocabulario inadecuado y a veces no comportarse correctamente en algunos lugares.Quienes actúan con exageración ,puede ser que lo haga por tener desconfianza en sí mismos .
Se necesita creatividad para fomentar los valores
Lo que está resultando difícil hoy en día a los docentes es fomentar los valores y actitudes hacia los demás. Nadie es feliz si está sólo Todos necesitamos de los demás. Esto depende de las relaciones que se establezcan con los otros y no de los que se pueda acumular o tener. Para eso hay que aprender a convivir.
Dentro de la escuela la relación con los pares(compañeros y compañeras),docentes y padres deben cumplir con la función de socialización. Ahí es donde se deben de resaltar las virtudes y aceptar los defectos, no solo aplaudir las virtudes sino practicarla.
Es así que comienza a crecer los lazos del afecto y donde se entraman sentimientos de alegría o tristezas, donde podemos aplicar las buenas costumbres o mejorarlas.
¿Quién es responsable de que las cosas estén como estén?
-“...Yo no puedo con mi hija, se escapa, me miente y no me dice a donde va...!
-“..Antes existía el respeto a los mayores...”
-“...Mi hijo, ya no pasa ni las fiestas con la familia, prefiere a sus amigos...”
La vida en sociedad nos crea responsabilidades que debemos asumir según el rol que desempeñamos en cada ámbito de nuestras vidas.
Grandes y chicos tienen responsabilidades diferentes. Comenzamos por pequeñas responsabilidades para luego asumir otras mayores.
Ser responsables es medir consecuencias
Antiguamente parecería que la palabra tenía más valor.
Ser reconocido como una persona de palabra era orgullo ,distinción y confianza
El “ mañana lo hago” es una actitud que temo se transforme en costumbre.
Retomar algunas viejas costumbres.
A veces hay que volver la vista hacia atrás y retomar viejas tradiciones que aún algunos adultos mantenemos. Cosas que funcionaron con nuestros abuelos, recopilar la de nuestros padres y fomentarla a nuestros hijos. Entre todos podemos formar futuros niños con valores tan fuertes que sean capaces de transformar el presente para que ellos mismos los disfruten en e futuro.
Ana María Castro Luca
Docente y E. De Licenciatura en Ciencias de la Educación
anamaria28@hotmail.com
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