Art. 352
Los tuyos, los míos y los nuestros
Tipos de familias en la actualidad y su influencia en el
crecimiento y maduración del individuo en la sociedad.
¿Cuándo entran a ser parte de la familia es sinónimo de aceptación o
disconformidad? Cuando llega un nuevo integrante a la casa, ¿ las cosas cambian?
Los niños en edad escolar y los
adolescentes en el liceo , en la actualidad son capaces de hablar con autonomía
sobre los conflictos que cargan en sus mochilas.
Las maestras que generan
buenos vínculos con sus alumnos son en la mayoría de las veces receptoras de
los dramas que sus pequeños viven a diario y que afecta explícitamente e
implícitamente en la convivencia del
aula.
Hoy
en día se les hace difícil a los educadores intentar comprender el mapa
familiar que conforma la vida de un niño
en edad escolar.
Todos
los docentes deben de ser perceptivos y sensibles para observar el entorno que
rodea al niño .
Hay que ser cuidadosos a la hora de trata
temas como la familia y no herir a nadie.
Influencias
que afectan en determinado momento de su historia de vida y que pueden marcar
para el resto de la vida.
Hay ciertas problemáticas sociales,
situaciones complejas que atraviesan el campo de la escuela. Se establece una
demanda social y es una interrogante a la hora de enfrentarse a ellas de
cómo realizar una buena gestión.
Los
maestros y profesores cuando reciben a
estos niños y llenamos la ficha de cada
alumno, prestamos singular cuidado a la constitución familiar que rodea al
niño.
La
forma de encarar estas situaciones es individual ya que los problemas son personales. Eso nos lleva a conocer que es lo que lo sostiene. Como maestra me veo en la
obligación de abordar estas situaciones
utilizando mil estrategias para
estar más cerca de la familia actual que rodea el niño.
¿Qué
hay fuera de la escuela?
¿Qué
nos sucede cuando pedimos a los alumnos
el tan conocido: “árbol genealógico o que simplemente dibujen la familia?
Se
pone en un compromiso, los sentimientos
de los niños generando muchas veces incertidumbre a la hora de definir los
personajes, el grado de parentesco y el sentimiento que los une.
No
siempre estamos frente a una familia tipo muy común del siglo XIX.
Familias
desintegradas, acopladas, reconstruidas, monoparentales, que se agrandan etc, están hoy presente el la estructura
social de los niños.
¿Qué
consecuencias tiene?
Los
alumnos proyectan en la socialización escolar sentimientos en donde reflejan
inestabilidad emocional, carencias afectivas, preocupación y tensión.
¿Dónde
vemos esto?
En las entrevista con la familia, en las
reuniones, en el apoyo en las tareas domiciliarias, en las respuestas que
pedimos para participar en alguna actividad..
Me
ha sucedido en estos últimos tiempos que algún alumno ha traído a clases
diferentes personas que ofician de “ tutor”
de turno.
Los he recibido, pero he notado cierta
vergüenza por parte de los alumnos que se esfuerzan por explicarme el vínculo
que tiene con esa persona y las razones del por que representa a su madre o su
padre.
Lo bueno es que cada uno de mis alumnos se
esfuerza por que alguien los
“represente”
Este
tema es de gran complejidad y la institución educativa lo percibe. Los casos
personales de cada alumno y su panorama familiar son cada uno diferente.
Por
eso es bueno que quien vive con situaciones así se acerquen a la maestra de su
hijo /a y aborden el tema para describir el panorama actual en que los niños
viven.
Todavía
recuerdo un día, cuando un alumno me dijo:
-Maestra, mi papá no vino porque están
separados...¿Podría venir el
“
novio de mamá?
Actualmente
el concepto de familia puede significar algo diferente.
Ya
no estamos solamente hablando de la familia nuclear, o clásica que era
realmente una unidad doméstica, económica y de parentesco compuesta por dos
generaciones consistentes en los dos progenitores y sus hijos biológicos o
adoptivos. Familias tipo con cierta organización y códigos de convivencia, en
donde el tiempo se distribuye en trabajo, las prioridades de educar a sus hijos
en la escuela y responsabilidad y una
tradición común que heredar. Familias que
“ eran para siempre”
“...¡Mañana
que venga tu papá a hablar conmigo..!”
¿Cuántas
veces un maestro solicita a uno o a los dos progenitores que se presente e la
escuela?
Y
el niño nos contesta:
-¿Podría
venir mi madrastra? (Porque mi mamá ya no vive con nosotros)
Cosas así que uno no tiene en cuenta suceden
casi todos los días.
En
los últimos cincuenta años el cambio se ha acelerado. Los niños reciben
cuidados de otras personas y cada hogar
incluye un padrastro o una madrastra.,hermanastros.
Este
tipo de familia constituye hoy en día un
patrón de organización social.
Se
cree que los niños pueden desenvolverse mejor en las familias tradicionales. Es
decir aquellas compuestas por padres biológicos o por dos progenitores.
Alumnos
con madres divorciadas siempre presenta algún problema emocional o
comportamental. Los niños deben afrontar estrés emocional provocado por la
separación.
“…Maestra,
mi mamá dice que papá es malo y que nos abandonó…”.
También esos padres alteran el funcionamiento cotidiano ocasionando
cambios en los papeles ,relaciones y prácticas de crianza.
“No
hice los deberes porque este fin de semana la pasé con mi papá”
En la familia tradicional, el padre tiene
mayor participación , posibilidad de supervisión y disciplina.
Cuando
los padres se divorcian:
- Los niños están siempre involucrados. La ruptura es un golpe para los hijos.
- Sienten temor por el futuro, a veces culpables de la ausencia y con enfados.
Pero
los niños se terminan adaptando. Los escolares son sensibles a las presiones , a la lealtad y al abandono.
Otro
caso común son las familias ampliadas, cuyas características son de compartir una misma casa o terreno. No hay
independencia y se da mucho en lugares de menor recursos económicos o de
asentamientos. Si bien conviven bajo un mismo techo, los roles paternos y
materos están diferenciados.
Las Familia ensambladas
Son las
personas que se unen y traen consigo
los hijos de parejas anteriores.
Los
papás y las mamás con todo sus derechos
buscan una nueva pareja para reconstruir sus vidas.
Entonces
“ los míos, los tuyos y los nuestros” son comunes. Por lo general, los
niños son más temerosos y menos confiados.
La lealtad hacia el progenitor que se
alejó del hogar, puede impedir formación
de nuevos lazos con un padrastro
o madrastra.
Porque
cada ser que inicia una nueva pareja, tiene ideas, costumbres y hábitos
diferentes
A veces surge la actitud de no inmiscuirse
en los asuntos de los hijos del
progenitor que tiene la custodia .Nuestro país ha cambiado radicalmente
el tamaño, la composición y la estructura familiar. Las personas tiene familias más
pequeñas .Se observa que hombres y mujeres tienen sentimientos encontrados
acerca del hecho de ser padre o madre.
¿Qué pasa con las nuevas parejas o los nuevos
matrimonios?
A pesar de existir un alto porcentaje de
divorcios, no es esto una señal para que las personas no deseen formalizar con
otra pareja no deseen contraer matrimonio, dejando en la agenda del pasado
que la separación fue una experiencia traumática pero necesaria para llevar una
vida mejor.
Es entonces que aparecen padrastros y
madrastras.
Ser
padrastro o madrastra presenta problemas y preocupaciones especiales
Ya
no se enfrenta a una pareja sola, sino que comienza la vida intentado convivir
con otros hijos que ya tiene padre o madre.
Es así que cuando surgen problemas
comienzan las culpas, hacia el progenitor biológico o viceversa.
Recuerdo
una entrevista con una madre que me decía que la culpa de que el niño tuviera
que ir a un psicólogo era porque el papá lo había abandonado y afirmaba
categóricamente que como no veía al padre, no rendía en la escuela.
Ni que hablar cuando vienen en camino un
nuevo bebé en común. Siempre sucede algo. O
genera tensión o la disminuye
suscitando un desajuste en los vínculos para mantenerse unidos.
La cuestión es que los padrastros y madrastras
deben tener claro que:
ü
Deben
recordar que una familia recompuesta es diferente a una familia biológica.
ü
Se
necesita tiempo para generar nuevos vínculos.
ü
Si
se sienten rechazados esperar porque los niños están atrapados en con la lealtad entre el progenitor ausente y
el sustituto.
ü
No
se deben usar como armas por padres enojados para lastimarse entre sí.
ü
Hay
que darse tiempo para construir nuevas tradiciones y nueva forma de
convivencia.
ü
Los
niños necesitan de todos. De los padres y madres biológicos y de los otros que
ahora están ahí.
ü
No
se debe creer que uno es sustituto del otro. O que se quiere más o menos. Son
distinto cariños. Todo estos vínculos que experimenta los niños son experiencias que de una manera u otra
afectan e influyen en el desarrollo de
la edad adulta.
¿Qué
dicen los niños frente a esta situación de tener un nuevo integrante en la
familia?
Todo
depende de la edad, el sexo, el temperamento y su ajuste psicológico y social.
Depende
de la forma con que los progenitores manejan aspectos y acuerdos de visitas,
finazas y las nuevas relaciones.
Siempre
se sientes culpables sobre todo los no tan pequeños.
En
las familias monoparentales, es donde la mujer es el centro organizador
dinámica de la estructura familiar, La figura paterna es algo borroso , está o
no está o desaparece frecuentemente.
Este
tipo de familia se caracteriza por el temor que tiene a veces el progenitor de
traer al hogar una nueva figura que sustituya al que se fue y teme hacer sufrir
a sus hijos como la vez anterior.
O
a veces la imposición de los hijos que le manifiestan no desearlo.
Hay
infinitas formas o maneras de realizar actividades en clase para construir un
mapa que nos sirva para darnos cuenta
frente a qué estamos parados los docentes.
Permite
una planificación de actividades a desarrollar como entrevistas, y ver la forma
de acompañar en las medidas de nuestras posibilidades.
La
escuela es un buen lugar para realizar talleres, convocar a las familias e invitar a profesionales para apoyar
y resolver dudas.
Estamos
concientes que los factores de incidencia social psico-afectiva pueden bloquear
situaciones de aprendizaje.
Formar
un nuevo hogar depende de cada adulto.
Lo bueno es saber:
a quien se lleva a casa.
Hablar
con los niños y adolescentes , porque aunque son pequeños o están en una edad difícil en su
crecimiento y ellos son muy perceptivos
Dejar
en claro el rol que va a ocupar sin sustituir al que está ausente.
Porque:
Los
sentimientos de lealtad, el brindar apoyo, cariño, apego, respeto no tienen que
ser sólo brindados por personas que tienen un vínculo sanguíneo o cierto grado
de parentesco.
Tener
una nueva pareja significa ya no ser dos sino compartirlo con otros.
Es
cuando debe uno comenzar a tejer los lazos del afecto, brindar apoyo para afrontar nuevas experiencias. El éxito
de la buena relación entre “ los hijos del otro” dependen de la interacción con
las necesidades ,los intereses y los problemas que toda familia tiene.
Y en las instituciones educativas, colaborar,
compartir con el maestro la situación, pero sobre todas las cosas, escuchar a
los niños y adolescentes que casi
siempre no se les tiene en cuenta a la hora de elegir.
Ana
María Castro Luca
Docente
Lic
en C de la educción
anamaria28
hotmail.com
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