jueves, 17 de octubre de 2013

Abanderados. Una forma de participación democrática en las Instituciones Educativas

Art 357



Formas de participación democrática en las Instituciones educativas

“Elección de abanderados.”

Muchas veces se generan momentos de tnnerviosismo entre los maestros padres y alumnos. Ser o no ser abanderado provoca instancias que deben bien trabajadas con tolerancia y respetopara que nadie  “salga mal herido”. En todas las escuelas de nuestro país, miles de escolares eligen a sus representantes utilizando el voto secreto como emblema de la democracia.  A pesar de no tener propaganda en los medios de televisión, se genera en la interna de cada escuela o colegio  un clima parecido a  cuando hay elecciones nacionales.



   Entre los meses de octubre y noviembre se producen instancias de nerviosismos y rivalidades cuando la maestra de 5º año informa  a los alumnos  ya los padres que se realizará la elección de abanderados. Instancia cívica y democrática  que va formando al individuo como ciudadano eficaz de la sociedad. 
   Un año clave para hacer una reflexión sobre como han vivido las niñas y los niños su etapa escolar.
  Para la mayoría de los padres es sin lugar a dudas un motivo más para preocuparse por los resultados de las votaciones.
Muchos creen que los hijos o hijas deben de esforzarse sobre todo en este año especial.Y esto no es así.  Todos deben hurgar en su historia personal , buscar en  los recuerdos y hacer un examen intimo y personal de la actuación a lo largo de toda la vida escolar.
   Los niños están llamados a reflexionar sobre su propia actuación personal, a analizarla y a reaccionar frente a los desafíos intelectuales que se enfrentaron durante su vida escolar.

   Hace pocos días se presentó una mamá y después de interesarse por el rendimiento de su hija Natalia me comentó como al pasar
-:¿Sabe maestra?- Yo fui abanderada de pabellón Nacional
¿Cree que mi hija lo será ¿

Hace unos días pedí a mis alumnos que me dijeran lo que sentirían si fuesen abanderados.
Un niño me contestó:
-Maestra si yo fuese abanderado dejaría contenta a mi mamá para el resto de la vida, pero... lo más importante es que yo estaría orgulloso de mi mismo.

Pero este año tan especial, no logra  encubrir o empañar la actuación de años anteriores donde un estudiante cosechó logros o afrontó dificultades.
Ser abanderado es algo muy fuerte.
   Es una nominación muy cuidada y detallada. Se realizan asambleas previas,  se utiliza el voto como forma democrática con representantes  de padres y alumnos de otras clases. La credencial y la urna entran en acción.
  Este intercambio entre maestros y alumnos permite a todos los involucrados aprender de las experiencias de los demás.
Los docentes y el director realizan previamente una minuciosa investigación de los antecedentes de cada niño. Se organizan en una lista ordenando a los protagonistas de importante evento  según las calificaciones de años anteriores incluyendo también la de conducta. Los primero nueve alumnos  son los “posibles” abanderados.
   Para que todo niño o niña pueda elegir sin presiones, la comunidad educativa evita publicar el día de las votaciones.
  Eso evita que los padres realicen campañas proselitistas.
Mas de una vez los maestros hemos escuchado en los corredores de la escuela algún alumno realizando campaña electoral.

-“Si me elegís ,te compro un alfajor al la hora del recreo hasta fin de año....”
   En una segunda instancia, los nueve electos pasan a una segunda ronda en donde sus compañeros votan .
   Los niños y niñas son los más honestos y sinceros que he visto en mi vida. Saben realmente votar. A la hora de sufragar, eligen al buen compañero, al que fue solidario, responsable , honesto, colaborar y amigo. El que tenga más  votos es el abanderado del Pabellón  Nacional. Luego se distribuyen en las siguientes banderas con los respectivos escoltas. 
   Los maestros ,padres y los propios alumnos viven con gran tensión este período de la vida de los niños.
  Muchas veces los maestros, debemos recurrir a la ayuda de terceros para solventar las necesidades emocionales de nuestros alumnos.
Quien en la familia tuvo padres, tíos o hermanos abanderados presionan sin querer para que el escolar sea abanderado. Muchas veces es orgullo personal, pero en muchos casos son los padres que presionan.

-..”Mis hijos han venido a esta escuela y todos fueron abanderados..”

Ser abanderado no es ser solamente un “sobresaliente”.Por lo
general el elegido por los compañeros nunca asombra al maestro. Por suerte  los docentes nunca nos dejamos llevar por modelos preestablecidos.
Existen familias que se preocupan muchísimo por la educación de sus hijos, pero estos no se destacan como abanderados aunque se esfuercen.
Ser abanderado, no es haber tenido la suerte de ser dotado en la materia: Inteligente, despierto y con un buen capital cultural,sino tener algo más en la mochila:
 “ valores”.
Además, sobre todo para los maestros ,desde preescolares hasta que llegan a 5º año , en el trabajo de todos los días del cada año , la excelencia no se alcanza solamente con la obtención de los conocimientos fijados en el currículum, sino también es necesario comprometerse con las actividades realizadas y respetar las reglas de convivencia. Se trabajan contenidos del programa escolar a través de los ejes transversales.

   A estas alturas, observo siempre mi clase de 6º año. Son los que tienen experiencia en esto, pero la angustia de entregar la bandera, dejar ese trofeo implica también desprenderse de la niñez para crecer y pasar al liceo.
  Observen las fiestas de fin de curso. Jamás podemos lograr  por más que ensayemos que los abanderados hablen con voz clara y firme.
Pocos son los alumnos que pueden ser abanderados . De todos modos tener un hijo o hija abanderada es algo que no se explica con palabras, porque siempre tenemos un nudo en la garganta.
   No llegar a serlo no debe ser motivo de reprimendas. Sabemos que cada uno  da y se esfuerza para conformarnos a todos, padres y maestros.
    Se intenta decirle a todos los padres que lo importante es cómo se siente cada uno y que esfuerzos pueden hacer por sí mismos.
   La escuela exige permanentemente obediencia a reglas impersonales, a postergar algunos deseos, a evitar agresiones, lo que significa para el alumno un esfuerzo continuo. Si bien en nuestro país muchas veces se premian resultados por esfuerzos, en la escuela esto puede ser considerado como algo fortuito, por lo tanto, las estrategias consisten en resaltar los esfuerzos, que son imprescindibles para la consecución de los objetivos familiares.

En un taller de padres me gustó esta reflexión:
“...Nos importan los esfuerzos, nosotros buscamos que nuestros hijos  se dieran cuenta que si se esforzaban, tarde o temprano se conseguían resultados, que los resultados a veces eran circunstanciales, pero lo importante era la acción y el esfuerzo...”

   Sabiendo como padres que el esfuerzo ha sido hecho, aunque  los resultados no alcancen... lo importante está en haberlo intentado. En haber puesto un granito de  esfuerzo  y una pizca de voluntad.


Ana Maria Castro Luca
Docente y E. Licenciatura en Ciencias de la Educación.
anamaria28@hotmail.com


No hay comentarios:

Publicar un comentario