Los
beneficios del libro para los niños son incalculables y para toda la
vida. Lleva al niño a querer leer, a buscar saber, a adentrarse en el
mundo del arte, del dibujo y de la imagen a través de las ilustraciones.
Aumenta su habilidad de escuchar, desarrolla su sentido crítico,
aumenta la variedad de experiencias, y crea alternativas de diversión y
placer para él. De paso, el niño aprende a convertir fácilmente las
palabras en ideas, imagina lo que no ha visto y hace con que consiga
bucear en la situación emocional del personaje, probando sensaciones
como el peligro, el misterio… El niño se divierte o llora a través de
los libros. Aparte de esto, el niño aprende valores comunes.
La
lectura en voz alta conlleva enormes beneficios, tanto para quien lee
como para quien escucha. Para los niños leer en voz alta es
especialmente significativo porque les anima a explorar los libros y a
convertirse en lectores por sí mismos. Les ayuda a desarrollar
la percepción auditiva y la concentración; les ayuda a adquirir
un vocabulario amplio que les facilitará el aprendizaje de la lectura
independiente y del lenguaje en general: estructuras gramaticales,
estilos lingüísticos, etc. Además, aprenden una gran variedad de cosas
sobre el mundo que los rodea y captan ideas y conceptos que les harán
pensar por si mismos. Esto, en niños mayores, estimula la capacidad de
razonar y la expresión oral. A partir de lo que les leemos, surgirán
debates, dudas y preguntas de todo tipo, de manera que adquirirán la
habilidad de formular y expresar sus pensamientos. El hecho de oír (y,
sobretodo, de escuchar) lo que les leemos sin ver los dibujos
correspondientes es un gran estímulo para el desarrollo
de la imaginación y la creatividad. En su mente, pondrán imagen y color a
lo que oyen y, quizás, cambiarán el final o incluso el argumento,
inventando de este modo sus primeras creaciones propias.
Los principales beneficios para los niños de la lectura en voz alta son los siguientes:
– Ejercita la imaginación.
– Aporta conocimientos conceptuales (colores, formas, sonidos, letras, números).
– Despierta en los niños ideas nuevas y conceptos culturales, permitiendo que se desarrolle su curiosidad y su capacidad crítica, así como sus propios intereses e identidad.
– Proporciona a los niños información y comprensión del mundo.
– La lectura en voz alta puede eliminar la falta de concentración, al tiempo que, al escuchar, aumenta la comprensión.
– Cuando los niños escuchan, se mejora su capacidad de autoexpresión. Al aprender vocabulario nuevo, podrán expresar sus ideas y sentimientos. Dichas habilidades para comunicarse son cruciales para el éxito en la vida.
– Leer a los niños les anima a leer por sí mismos. La habilidad y el deseo de leer pueden mejor mucho la calidad de la vida de una persona.
– Aporta conocimientos conceptuales (colores, formas, sonidos, letras, números).
– Despierta en los niños ideas nuevas y conceptos culturales, permitiendo que se desarrolle su curiosidad y su capacidad crítica, así como sus propios intereses e identidad.
– Proporciona a los niños información y comprensión del mundo.
– La lectura en voz alta puede eliminar la falta de concentración, al tiempo que, al escuchar, aumenta la comprensión.
– Cuando los niños escuchan, se mejora su capacidad de autoexpresión. Al aprender vocabulario nuevo, podrán expresar sus ideas y sentimientos. Dichas habilidades para comunicarse son cruciales para el éxito en la vida.
– Leer a los niños les anima a leer por sí mismos. La habilidad y el deseo de leer pueden mejor mucho la calidad de la vida de una persona.
–
Articular el texto con la propia experiencia: un texto evoca en los
lectores episodios vividos o conocidos a través de los relatos de otros;
de este modo el nuevo texto cobra un significado particular para cada
miembro del auditorio.
– Incorporar
vivencias y experiencias ajenas: el intercambio entre el auditorio
permite contrastar las propias vivencias con las de otros, enriqueciendo
así al propio texto.
– Discutir,
contrastar, opinar: las situaciones y los personajes del relato dan
lugar a distintas interpretaciones que permiten un intercambio
enriquecedor.
– Acceder a obras a las que no podrán acceder solos, ya que se las ofrece un lector competente.
– Superar el miedo, aumentar su autoconfianza, ya que si todos intervienen y opinan sin sentirse sancionados, su intervención se produce de manera natural sin ser forzado.
– Superar el miedo, aumentar su autoconfianza, ya que si todos intervienen y opinan sin sentirse sancionados, su intervención se produce de manera natural sin ser forzado.
–
Desechar juicios apresurados, reflexionar: el debate favorece una
actitud reflexiva y una escucha atenta de lo que otros dicen.
– Disfrutar el derecho al placer del texto.
A
través de la lectura, el niño desarrolla su personalidad, formando
criterios, refuerza la escritura, y le ayuda a relacionarse mejor
socialmente. Hoy día parece ser que el interés por la lectura ha
experimentado un crecimiento por parte de los niños. Las editoriales de
libros infantiles no solo aumentaron la cantidad de productos como
también mejoraron su calidad. Si damos un paseo por las librerías y
bibliotecas infantiles, podemos encontrar una infinidad de libros
vestidos con las más curiosas ilustraciones, rellenos de los temas más
interesantes… ,cada vez son más atractivos para ellos.
Además
de esa oferta de libros, se nota también que se han creado espacios de
lectura exclusivamente para los niños en las escuelas, bibliotecas, etc.
Asimismo, si los libros ocupan espacio incluso en muchas habitaciones
de niños, desde su edad más temprana, y los padres dan ejemplo y
fomentan desde casa la lectura diaría, logrando que los pequeños vayan
construyendo un buen hábito lector, será un hecho muy beneficioso para
ellos.
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