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El ser humano es social por naturaleza y tiene la  necesidad de  la convivencia con los demás. Con objeto de una adecuada socialización, en nuestra sociedad, está convivencia debe estar impregnada de los valores sociales democráticos. Los valores sociales están totalmente interrelacionados. Paz, justicia, conciencia, diálogo, respeto, generosidad,… Cuando los maestros educan y tratan de
generar actitudes y hábitos en uno de los valores, a la vez están desarrollando otros.
Dicho de otro modo, no es factible discernir si estamos educando en el diálogo, en la paz o en la justicia, ¿Es posible una paz sin diálogo? ¿Podría existir la paz al margen de la justicia? ¿La generosidad y la compasión no serían imposibles sin la paciencia? ¿La
creatividad y la confianza no están en la bases de la alegría?…

El diálogo:
Hablando se entiende la gente.  El diálogo es una conversación entre dos o más personas donde intercambiamos ideas, escuchamos las razones del otro. Damos por supuesto que no poseemos toda la verdad y sobre todo estamos dispuestos a cambiar de opinión.
Para dialogar e intercambiar opiniones es necesario:
• Respeto hacia las opiniones de los demás.
• Libertad para exponer nuestros puntos de vista al grupo sin intentar imponerlos.
• Sinceridad para expresar sentimientos de agrado o de desagrado hacia las actitudes del grupo, haciendo una crítica constructiva para llegar a las mejores conclusiones.





• RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS.
El diálogo es la mejor forma de resolver los conflictos. En la asamblea dialogaremos sobre los conflictos que se originan en clase, sobre las normas para evitarlos y las consecuencias derivados de ellos. Es muy importante la participación de todos los niños en la evitación y resolución de conflictos.


Frases célebres referentes al diálogo.
  ¿Quién nos impide decir la verdad con una sonrisa? (HORACIO).
Somos todos tan limitados que creemos siempre tener razón. (JOHANN W. GOETHE).
  El que quiere tener razón y habla solo, seguro que logrará su objetivo. (JOHANN W. GOETHE).
o La fuerza bruta aún puede tolerarse, pero la razón bruta, en modo alguno. (OSCAR WILDE).