sábado, 27 de abril de 2013

Es un arte ver viéndonos


PROYECTO DE ÁULA:
EL ARTE DE VERNOS VIÉNDONOS…

Teatro es la capacidad de los seres humanos de observarse
a sí mismos en acción.
Los humanos son capaces de verse en el acto de ver,
capaces de pensar sus emociones y de emocionarse de sus pensamientos.
Pueden verse aquí e imaginarse más allá,
pueden verse cómo son ahora e imaginarse cómo serán mañana.
Augusto Boal:2002
Encuadre de la propuesta:
Este proyecto se desprende del proyecto curricular de nuestra escuela: El Arte en la Escuela. Desde los tiempos rupestres a la era digital. En el mismo, se comprendió que las artes son un componente esencial de la educación. En ese sentido optamos por abordar las artes escénicas con el grupo de cuarto año.


Objetivos del proyecto curricular:
·         Transformar la escuela en un lugar de encuentro con el arte, dotándola de personalidad propia de cara a toda la comunidad educativa.
·         Organizar las áreas de conocimiento (disciplinas) teniendo en cuenta las redes conceptuales.
·         Abrir nuevas posibilidades y campos de investigación en el área del Conocimiento artístico.
·         Crear conciencia del derecho de producir y apreciar el arte en sus diversas manifestaciones.
Objetivos programáticos:
·         Conocer y comprender el conocimiento artístico a través de la apropiación de los lenguajes específicos en que las artes se expresan en las diversas culturas.
·         Desarrollar formas de sensibilización, apreciación, valoración y disfrute ante los diferentes objetos y hechos artístico-culturales pertenecientes al patrimonio propio y de otros pueblos.
Objetivos específicos del proyecto áulico:

·         Emplear y valorar el juego teatral como instrumento didáctico y como herramienta educativa.
·         Orientar y promover una actitud de interés hacia el Arte escénico como herramienta de socialización y relacionamiento.
·         Aplicar  y valorar las posibilidades  de creación escénica a partir de distintos motivadores.
·         Conocer experimentar y valorar el abordaje de un texto dramático a partir del trabajo corporal.
·         Lograr reconocer, experimentar  y valorar el  texto  narrativo  como disparador de una obra dramática.
·         Vivenciar y valorar el lenguaje del movimiento.
    
     Contenidos programáticos vinculados:
Teatro
·      El juego teatral a través del cuerpo, los sonidos y los colores. Las manifestaciones expresivas a través de la máscara. Los estados de ánimo. El mensaje y la actuación en la representación de la obra.
·      El género dramático. La comunicación oral: el diálogo y las manifestaciones de pasión y de poder. Los conflictos humanos: consigo mismo y con el otro.
·      Las escenas en una obra teatral. Los elementos del lenguaje teatral: maquillaje, vestuario, acción y lenguaje verbal en el diálogo.

Expresión Corporal
·         La dimensión espacio – temporal en el espacio social. Los mensajes expresivos a través de creaciones gestuales grupales.
·         La comunicación intrapersonal. Las posibilidades expresivas en los mensajes del propio cuerpo. Las relaciones intrapersonales en la construcción grupal.
·         La representación de imágenes a partir de estímulos sensoperceptuales.
·         La representación  de escenarios sociales vividos.
     Actividades expresivas (en coordinación con profa. de Educación Física)
     Expresivo – sensopercepción
·         Conocimiento de los diferentes movimientos en relación a las superficies de apoyo y posturas adoptadas.
·         Grado de tensión muscular y sensaciones de gravedad.
     Ritmo Corporal
·         Reconocimiento de pulso y acento en desplazamientos.
·         Sonido corporal, vocal, no vocal, instrumental en pequeños grupos.
     Relaciones grupales
·         Lenguaje gestual.
·         Apariencia gestual.
·         Apariencia corporal.

·         Espacio personal, compartido y total: trayectorias; niveles y ejes posturales.
     Actividades circenses
·         Malabares.
·         Acrobacias.

Fundamentación
Los fundamentos de esta propuesta apoyan la corriente que enmarca al arte escénico y más específicamente al teatro, como una actividad que colabora con la construcción de la identidad. En este sentido la práctica escénica constituye un factor de afirmación del hombre sobre la realidad, desarrolla nuestra creatividad, contribuye al mejoramiento de nuestra salud psicofísica, al fortalecimiento de nuestra autoestima y también de nuestras relaciones interpersonales. Entendemos las artes escénicas como una excelente herramienta para superar cualquier inhibición de la cualidad creativa del ser.

Desde nuestro trabajo como docentes y actrices consideramos que el teatro es una actividad de integración de diferentes aspectos de nuestro ser, donde además de los aspectos cognitivos y expresivos aparecen los físicos específicamente. Para aprender “arriba del escenario” es necesario preparar el cuerpo, así como un músico afina su instrumento antes de su ejecución.
Intentando sintetizar las vertientes del trabajo corporal que aplicamos en el taller, podemos decir que escogemos diferentes herramientas de diferentes técnicas corporales, de las cuales el denominador común es el concepto de movimiento consciente. Esto es el trabajo que pone el acento en la sensibilización orgánica a través del movimiento, (despertar conjuntamente conciencia, sensación, emoción y pensamiento), o dicho de otra manera, el trabajo que pone el acento en cómo nos movemos.
Hacia la formación integral a través del taller de teatro

Los contenidos del taller se dividen en tres grandes esferas que están relacionadas entre sí, con los objetivos planteados y con las actividades para alcanzarlos:

El Juego


Si lo que buscamos es la formación integral del niño y/o del adolescente, debemos incidir entre otras cosas, en la necesaria inclusión del taller de teatro en la vida del niño y/o adolescente. El taller no pretende hallar o preparar buenos actores, sino proveer al sujeto de una serie de conocimientos, aptitudes y habilidades que mejoren sus relaciones con el medio que le rodea, lo cual se llevará a cabo mediante el juego y de forma lúdica. Alonso del Real y Ferreras Estrada señalan en su libro “Aula de teatro”, que el teatro es fundamentalmente un juego; así que el taller de teatro debe convertirse desde el inicio en un foro lúdico ya que además el juego es la base de la actividad infantil y de gran parte de la actividad humana.
Como decía Piaget, el juego es una actividad imprescindible, ya que el niño necesita jugar porque esa es su forma de interaccionar con una realidad que le desborda, además el juego sirve para consolidar las estructuras intelectuales a medida que se van adquiriendo. El juego en la actividad teatral no debe entenderse como frívolo o poco serio, sino reflexivo y portador de valores democráticos, de respeto y de cooperación.

 La Expresión Oral y Corporal


Desarrollar la expresión corporal para conocer el cuerpo y sus posibilidades como instrumento para su desarrollo personal y como herramienta de conexión con el medio en que se desenvuelve el sujeto. La expresión corporal nos ayuda a interpretar los mensajes corporales enviados por los demás favoreciendo la comunicación interpersonal.
La expresión surge de la dialéctica equilibrada entre la creatividad y la técnica. La técnica reside en un abanico de recursos aportados por el taller de teatro para disponer de distintas posibilidades de actuación ante una determinada situación. Las actividades expresivas son fundamentales para el desarrollo de la capacidad creadora y para los procesos de socialización. Y esta es la razón de que el binomio expresión-comunicación sea uno de los principios en que se fundamenta la educación actual (Motos, T. 2001).
Desarrollar la expresión oral para mejorar la interrelación con el medio y ayudar a una mejor y más positiva resolución de conflictos. Se puede decir que existe un problema siempre que queremos conseguir algo y no sabemos cómo hacerlo, es decir, los métodos a nuestro alcance no nos sirven. Tenemos una meta más o menos clara y no existe un camino inmediato y directo de alcanzarla viéndonos obligados, por tanto, a elegir una vía indirecta, a dar un rodeo. El sujeto para resolver un problema debe construir una simulación del mismo que le permita considerar las diferentes situaciones del problema, caracterizar estas situaciones de forma que pueda ayudarle a decidir lo que debe hacer, y aplicar los operadores para cambiar una situación en otra. Del tipo de simulación que construya el sujeto dependerá la mayor o menor dificultad que tendrá en encontrar la solución.
En dicha construcción interviene el lenguaje. Se ha comprobado que los sujetos construyen la representación más eficaz del problema cuando este les viene dado de forma directa y sencilla (García Madurga, J. A. y Pardo de León, P., 1999). Por tanto podemos afirmar que a un mayor dominio del lenguaje, obtendremos una mayor comprensión del problema, lo cual nos capacitará para llevar a cabo una resolución más positiva.
Desarrollaremos esta capacidad en el taller de teatro por medio de la expresión oral y la técnica vocal, motivación a la lectura y posteriores dramatizaciones, etc.
Fomentar la imaginación y la creatividad con el objetivo de dotar al alumno/a de recursos para enfrentarse a situaciones inesperadas y complejas. Esta esfera se alcanzará por medio de la creación y transformación de historias, lo cual, también puede servir para incentivar la lectura. Podríamos acabar con una maravillosa cita de Rodari (2000:12) “…; para quien sabe qué virtud liberadora puede tener la palabra. Todos los usos de la palabra para todos, me parece un lema bueno y con agradable sentido democrático. No para que todos sean artistas, sino para que nadie pueda sea esclavo”.

Metodología democrática, cooperativa, grupal, reflexiva y crítica.


El trabajo en grupo y la cooperación se convierten en algo fundamental porque creemos en el taller de teatro como una actividad grupal y democrática. El trabajo en grupo para inculcar una actitud cooperativa entre todos sus miembros. Según los valores que transmitamos iniciaremos el proceso grupal más adecuado a nuestros objetivos. El grupo puede ser portador de valores y actitudes de cooperación y solidaridad, si el colectivo es consciente de esto intentará instaurar otro tipo de relaciones entre sus miembros. Como conseguir esto: a través de juegos y dinámicas que fomenten la participación de todos/as, que cuenten con las necesidades y opiniones de los demás y que genere un espacio de confianza entre todos/as (Amani; 1995:28).
Análisis y resolución de conflictos mediante el juego dramático para que el sujeto construya el problema y le permita considerar las diferentes situaciones del mismo. La realidad debe entenderse en el marco de los elementos que la constituyen y con las relaciones que entre ellos se establecen y que le dan forma (Amani; 1995). Mediante el juego dramático podemos estudiar y experimentar una misma situación desde diversas ópticas lo que nos llevará a una mejor comprensión, análisis y crítica del problema.
Siguiendo nuevamente a Rodari (2000:26) diríamos que “Es teatro; meterse en el pellejo de los otros, ponerse en situación, inventarse una vida, descubrir nuevos gestos”.

Bibliografía:

ü ALONSO DEL REAL, G y FERRERAS ESTRADA, J.: Aula de teatro; Madrid; Ed. Akal; 1996.
ü BOAL, AUGUSTO. Juegos para actores y no actores; Buenos Aires; ED. Alba; 2001.
ü COLECTIVO AMANI. Educación intercultural. Análisis y resolución de conflictos; Madrid; Ed. Popular; 1995.
ü GARCÍA MADURGA, J. A. y PARDO DE LEÓN, P. Psicología evolutiva; Madrid; Ed. UNED; 1999.
ü MOTOS, T y G. ARANDA, L. Prácticas de la expresión corporal; Ciudad Real; Ed. Ñaque; 1999.
ü RODARI, G. Gramática de la fantasía. Introducción al arte de inventar historias; Barcelona; Ed. Del Bronce; 2000.
ü SOUTO,M.K. Hacia una didáctica de lo grupal; Buenos Aires, Miño y Dávila, 1993.

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