PROYECTO DE ÁULA:
EL
ARTE DE VERNOS VIÉNDONOS…
Teatro es la capacidad de
los seres humanos de observarse
a sí mismos en acción.
Los humanos son capaces
de verse en el acto de ver,
capaces de pensar sus
emociones y de emocionarse de sus pensamientos.
Pueden verse aquí e
imaginarse más allá,
pueden verse cómo son
ahora e imaginarse cómo serán mañana.
Augusto
Boal:2002
Encuadre de la propuesta:
Este proyecto se
desprende del proyecto curricular de nuestra escuela: El Arte en la Escuela. Desde los tiempos rupestres a la era digital. En
el mismo, se comprendió que las artes son
un componente esencial de la educación. En ese sentido optamos por abordar
las artes escénicas con el grupo de cuarto año.
Objetivos del proyecto curricular:
·
Transformar la escuela en un lugar de encuentro con el
arte, dotándola de personalidad propia de cara a toda la comunidad educativa.
·
Organizar las áreas de conocimiento (disciplinas)
teniendo en cuenta las redes conceptuales.
·
Abrir nuevas posibilidades y campos de investigación
en el área del Conocimiento artístico.
·
Crear conciencia del derecho de producir y apreciar el
arte en sus diversas manifestaciones.
Objetivos
programáticos:
·
Conocer y comprender el conocimiento artístico a
través de la apropiación de los lenguajes específicos en que las artes se
expresan en las diversas culturas.
·
Desarrollar formas de sensibilización, apreciación,
valoración y disfrute ante los diferentes objetos y hechos artístico-culturales
pertenecientes al patrimonio propio y de otros pueblos.
Objetivos
específicos del proyecto áulico:
·
Emplear y valorar el juego teatral como
instrumento didáctico y como herramienta educativa.
·
Orientar y promover una actitud de interés hacia el
Arte escénico como herramienta de socialización y relacionamiento.
·
Aplicar y
valorar las posibilidades de creación
escénica a partir de distintos motivadores.
·
Conocer experimentar y valorar el abordaje de un
texto dramático a partir del trabajo corporal.
·
Lograr reconocer, experimentar y valorar el
texto narrativo como disparador de una obra dramática.
·
Vivenciar y valorar el lenguaje del movimiento.
Contenidos programáticos vinculados:
Teatro
· El
juego teatral a través del cuerpo, los sonidos y los colores. Las
manifestaciones expresivas a través de la máscara. Los estados de ánimo. El
mensaje y la actuación en la representación de la obra.
· El
género dramático. La comunicación oral: el diálogo y las manifestaciones de
pasión y de poder. Los conflictos humanos: consigo mismo y con el otro.
· Las
escenas en una obra teatral. Los elementos del lenguaje teatral: maquillaje,
vestuario, acción y lenguaje verbal en el diálogo.
Expresión Corporal
·
La dimensión espacio – temporal en el
espacio social. Los mensajes expresivos a través de creaciones gestuales
grupales.
·
La comunicación intrapersonal. Las
posibilidades expresivas en los mensajes del propio cuerpo. Las relaciones
intrapersonales en la construcción grupal.
·
La representación de imágenes a partir
de estímulos sensoperceptuales.
·
La representación de escenarios sociales vividos.
Actividades
expresivas (en coordinación con profa. de Educación Física)
Expresivo – sensopercepción
·
Conocimiento de los diferentes
movimientos en relación a las superficies de apoyo y posturas adoptadas.
·
Grado de tensión muscular y sensaciones
de gravedad.
Ritmo Corporal
·
Reconocimiento de pulso y acento en
desplazamientos.
·
Sonido corporal, vocal, no vocal,
instrumental en pequeños grupos.
Relaciones grupales
·
Lenguaje gestual.
·
Apariencia gestual.
·
Apariencia corporal.
·
Espacio personal, compartido y total:
trayectorias; niveles y ejes posturales.
Actividades circenses
·
Malabares.
·
Acrobacias.
Fundamentación
Los fundamentos de esta propuesta
apoyan la corriente que enmarca al arte escénico y más específicamente al
teatro, como una actividad que colabora con la construcción de la identidad. En
este sentido la práctica escénica constituye un factor de afirmación del hombre
sobre la realidad, desarrolla nuestra creatividad, contribuye al mejoramiento
de nuestra salud psicofísica, al fortalecimiento de nuestra autoestima y
también de nuestras relaciones interpersonales. Entendemos las artes escénicas
como una excelente herramienta para superar cualquier inhibición de la cualidad
creativa del ser.
Desde nuestro trabajo como docentes y
actrices consideramos que el teatro es una actividad de integración de
diferentes aspectos de nuestro ser, donde además de los aspectos cognitivos y
expresivos aparecen los físicos específicamente. Para aprender “arriba del
escenario” es necesario preparar el cuerpo, así como un músico afina su
instrumento antes de su ejecución.
Intentando sintetizar las vertientes
del trabajo corporal que aplicamos en el taller, podemos decir que escogemos
diferentes herramientas de diferentes técnicas corporales, de las cuales el
denominador común es el concepto de movimiento consciente.
Esto es el trabajo que pone el acento en la sensibilización orgánica a través
del movimiento, (despertar conjuntamente conciencia, sensación, emoción y
pensamiento), o dicho de otra manera, el trabajo que pone el acento en cómo nos
movemos.
Hacia la formación integral a través del taller de teatro
Los contenidos del taller se dividen en tres grandes esferas que
están relacionadas entre sí, con los objetivos planteados y con las actividades
para alcanzarlos:
El Juego
Si
lo que buscamos es la formación integral del niño y/o del adolescente, debemos
incidir entre otras cosas, en la necesaria inclusión del taller de teatro en la
vida del niño y/o adolescente. El taller no pretende hallar o preparar buenos
actores, sino proveer al sujeto de una serie de conocimientos, aptitudes y habilidades
que mejoren sus relaciones con el medio que le rodea, lo cual se llevará a cabo
mediante el juego y de forma lúdica. Alonso del Real y Ferreras Estrada señalan
en su libro “Aula de teatro”, que el teatro es fundamentalmente un juego; así
que el taller de teatro debe convertirse desde el inicio en un foro lúdico ya
que además el juego es la base de la actividad infantil y de gran parte de
la actividad humana.
Como decía Piaget, el
juego es una actividad imprescindible, ya que el niño necesita jugar porque esa
es su forma de interaccionar con una realidad que le desborda, además el juego
sirve para consolidar las estructuras intelectuales a medida que se van
adquiriendo. El juego en la actividad teatral no debe entenderse como frívolo o
poco serio, sino reflexivo y portador de valores democráticos, de respeto y de cooperación.
La Expresión Oral y Corporal
Desarrollar la expresión corporal para conocer el cuerpo y sus posibilidades como instrumento para su
desarrollo personal y como herramienta de conexión con el medio en que se
desenvuelve el sujeto. La expresión corporal nos ayuda a interpretar los
mensajes corporales enviados por los demás favoreciendo la comunicación
interpersonal.
La
expresión surge de la dialéctica equilibrada entre la creatividad y la técnica.
La técnica reside en un abanico de recursos aportados por el taller de teatro
para disponer de distintas posibilidades de actuación ante una determinada
situación. Las actividades expresivas son fundamentales para el desarrollo de
la capacidad creadora y para los procesos de socialización. Y esta es la razón
de que el binomio expresión-comunicación sea uno de los principios en que se
fundamenta la educación actual (Motos, T. 2001).
Desarrollar la expresión oral para
mejorar la interrelación con el medio y ayudar a una mejor y más positiva
resolución de conflictos. Se puede decir que existe un problema siempre que
queremos conseguir algo y no sabemos cómo hacerlo, es decir, los métodos a
nuestro alcance no nos sirven. Tenemos una meta más o menos clara y no existe
un camino inmediato y directo de alcanzarla viéndonos obligados, por tanto, a
elegir una vía indirecta, a dar un rodeo. El sujeto para resolver un problema
debe construir una simulación del mismo que le permita considerar las
diferentes situaciones del problema, caracterizar estas situaciones de forma
que pueda ayudarle a decidir lo que debe hacer, y aplicar los operadores para
cambiar una situación en otra. Del tipo de simulación que construya el sujeto
dependerá la mayor o menor dificultad que tendrá en encontrar la solución.
En
dicha construcción interviene el lenguaje. Se ha comprobado que los sujetos
construyen la representación más eficaz del problema cuando este les viene dado
de forma directa y sencilla (García Madurga, J. A. y Pardo de León, P., 1999).
Por tanto podemos afirmar que a un mayor dominio del lenguaje, obtendremos una
mayor comprensión del problema, lo cual nos capacitará para llevar a cabo una
resolución más positiva.
Desarrollaremos
esta capacidad en el taller de teatro por medio de la expresión oral y la
técnica vocal, motivación a la lectura y posteriores dramatizaciones, etc.
Fomentar la imaginación
y la creatividad con el objetivo de
dotar al alumno/a de recursos para enfrentarse a situaciones inesperadas y
complejas. Esta esfera se alcanzará por medio de la creación y transformación
de historias, lo cual, también puede servir para incentivar la lectura.
Podríamos acabar con una maravillosa cita de Rodari (2000:12) “…; para quien
sabe qué virtud liberadora puede tener la palabra. Todos los usos de la palabra para todos, me parece un lema bueno y
con agradable sentido democrático. No para que todos sean artistas, sino para
que nadie pueda sea esclavo”.
Metodología
democrática, cooperativa, grupal, reflexiva y crítica.
El trabajo en grupo y la cooperación se convierten en algo fundamental porque creemos en el taller de teatro
como una actividad grupal y democrática. El trabajo en grupo para inculcar una
actitud cooperativa entre todos sus miembros. Según los valores que
transmitamos iniciaremos el proceso grupal más adecuado a nuestros objetivos.
El grupo puede ser portador de valores y actitudes de cooperación y solidaridad,
si el colectivo es consciente de esto intentará instaurar otro tipo de
relaciones entre sus miembros. Como conseguir esto: a través de juegos y
dinámicas que fomenten la participación de todos/as, que cuenten con las
necesidades y opiniones de los demás y que genere un espacio de confianza entre
todos/as (Amani; 1995:28).
Análisis y resolución de conflictos mediante el juego dramático para que el sujeto construya el problema y le
permita considerar las diferentes situaciones del mismo. La realidad debe
entenderse en el marco de los elementos que la constituyen y con las relaciones
que entre ellos se establecen y que le dan forma (Amani; 1995). Mediante el
juego dramático podemos estudiar y experimentar una misma situación desde
diversas ópticas lo que nos llevará a una mejor comprensión, análisis y crítica
del problema.
Siguiendo nuevamente a
Rodari (2000:26) diríamos que “Es teatro; meterse en el pellejo de los otros, ponerse en situación,
inventarse una vida, descubrir nuevos gestos”.
Bibliografía:
ü ALONSO DEL REAL, G y FERRERAS ESTRADA,
J.: Aula de teatro; Madrid; Ed. Akal; 1996.
ü BOAL, AUGUSTO. Juegos para actores y no actores; Buenos Aires; ED. Alba; 2001.
ü COLECTIVO AMANI. Educación
intercultural. Análisis y resolución de conflictos; Madrid; Ed. Popular;
1995.
ü GARCÍA MADURGA, J. A. y PARDO DE LEÓN,
P. Psicología evolutiva; Madrid; Ed. UNED; 1999.
ü MOTOS, T y G. ARANDA, L. Prácticas
de la expresión corporal; Ciudad Real; Ed. Ñaque; 1999.
ü RODARI, G. Gramática de la fantasía.
Introducción al arte de inventar historias; Barcelona; Ed. Del Bronce;
2000.
ü SOUTO,M.K. Hacia una didáctica de lo grupal; Buenos Aires, Miño y Dávila,
1993.