Generaciones nuevas Siglo XXI
Soy de la generación que tenía abuelos maternos y paternos y logré conocerlos y sentir el olor a viejo, tuve hermanos que de niños eran mis héroes de dibujos animados ,que me defendian en el barrio,pero que con el tiempo.... se alejaron por distintos motivos,cada uno siguió su vida, conviví con primos hijos de los hermanos de mis padres que parecian hermanos,,aunque la vida separa ,aun se recuerdan que habia otros parientes que veia solo en cumpleaños ,casamientos y otros eventos y que aportaban a nuestras vidas lo mejor de ellos.
Aprendí algo de cada uno de ellos: sus leyendas, sus experiencias y sus consejos.
Gente adulta que no entendíamos bien sus conversaciones,semi secretas y compartí el teimpo de estar rodeados en una mesa grande donde todos hablaban a la vez e ibamos de unos brazos a otros porque decíamos "upa".
Nos regalaban caramelos y eramos felices, porque jugábamos entre chicos pero a la vez respetábamos mucho a los mayores y que cuando nos miraban esa mirada de cariño valia mas que milpalabras.....
Entendíamos las reglas sin violencias verbales o discriminaciones por edades.
Nos dejaban con confianza nuestros padres en casa de ellos porque confiaban y nos cambiaban los pañales como si fueran nuestros padres, nos daban la mamadera y se sentian orgullos de ayudar a criarnos porque mis padres trabajaban y no eran omnipotententes que todo lo sabían, y entendían que criarnos entre todo era mas fácil y económico porque no querian niñeras extrañas.
Hoy generaciónes nuevas que viven a mil y sin tiempo que creen que ser familia es solamente ellos y sus vidas encapsuladas desconocen eso que vivimos lo no tan viejos, pero que si tenemos y lo digo con orgullo y conciencia que sabemos de donde vinimos y quienes nos ayudaron a crecer con abrazos afectuosos cuando los visitabamos a menudo y teniamos el hábito de saludar, abrazar y besar a todo el mundo incluyendo a los amigos y a los familiares de los amigos.
Quizás estos jovenes de hoy en dia, que sectorizan por edades y creen que las fuerzas y la juventud eterna no entienden y por correr y vivir a full no se atreven a dedicarles tiempo a quienes en su niñez les brindaron todo y los llenaron de abrazos sin pedir nada a cambio,solo por el hecho de tenerlos piel a piel. Sabíamos reconocer los olores .
Quienes ahora solo se rodean de gente de su edad porque tienen nuevos códigos que no critico pero que están expuestos a que tarde o temprano llegarán a una edad que meditarán si vivir así realmente fue buena la opción que eligieron.
Sus descendientes que vivirán años mas tarde crecerán y aplicarán lo enseñado a sus propios familiares ellos no querrán a los viejos ni ancianos.... porque eso les enseñaron sus padres.
No tener fotos de sus abuelos o tios o padres o no ponerlos en contacto con generaciones donde no existía el internet nunca puedan llenar su árbol genealógico cuando quieran saber de dónde vienen,el porqué del color de su cabello o de sus ojos o su carácter o gustos o habilidades heredadas.
Recuerden que todo se hereda ,pero ellos esos hijos que creen que nunca crecerán,pero que les harán preguntas no sabrán de los inmigrantes que formaron parte de su historia, de los besos que se perdieron o de los afectos que les fueron negados a los mas adultos.
Esto puede ser perjudicial dado que ellos harán lo mismo que sus progenitores y repetiran el patron de vida .Roderarse de jovenes y discriminar a los otros familiares.
Por lo que pienso que cuando estos padres modernos lleguen a ser mas adultos seguramente no reciban lo que no les inculcaron desde que nacieron a sus hijos y terminen viviendo solos y alejados de sus seres queridos.
Tuve la suerte de vivir en una generación donde me quedan recuerdos y anécdotas trasmitidas de generación y generación oralmente, donde se mezclaba un poco de fantasia o se ocultaban cosas para que los niños vivieran su infancia feliz.Pero tambien donde nos enseñaban a reencontrarnos a diario y tener contacto físico con esos familiares que sonreían al vernos a nosotros,los chiquilines,como nos llamaban y que siempre nos decían que nos parecíamos en algo a ellos.Donde siempre se esmeraron por ser los Reyes Magos cada año.Pagaban por vernos las sonrisas en las caras inocentes y se reian complices entre adultos.
Yo, a mi edad no tengo la suerte de conocer esas nuevas generaciones y no no he podido oler su niñez ni he podido verlos crecer,ni uparlos, ni tocarlos ni sentir esos olores a bebé, ni verlos vibrar en las fiestas tradicionales ,ni contarles cuentos o llevarlos a pasear un dia cualquiera.... es como si fueran extraños sin rostro y lo peor que ni siquiera conocen a los viejos.
A veces pienso en mi madre ,una gran madre que nos educó y abuela que dio lo mejor, pero como bisabuela se pierde todo eso en su vejez y que sería un bálsamo entreverarse con las picardías infantiles.
Sé que si siguen por ese camino, o esa opcion de vida seguramente perderán el legado familiar y la herencia tan precida que muchos tuvimos la suerte de tener.La sangre de tu sangre .
Esos niños que pronto seran adultos merecen saber de donde vinieron y eso los padres no pueden negárselos a sus hijos.La vida se los recordará a los padres mas adelante cuando lleguen a la etapa madura y los hijos abandonen el hogar para estar con sus pares...
No sentirán algo que yo ya experimenté.La sensación de ser parte de una gran familia donde aún se guardan objetos de la época y fotos en blanco y negro.
Tal vez estas nuevas generaciones verán eso en paginas de internet porque no tendrán la posibilidad de verlas a no ser que visiten un museo.
Ana Maria Castro Luca
Est.Cs de la Educación
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