Art. 373
Porque sin maestros no hay escuelas
La comunidad de docentes y profesores están viviendo momentos coyunturales importantes.
La profesión docente está sufriendo las consecuencias de los desatinos sociales en la cual está inmersa.
Quien ha estudiado con verdadera vocación y a pesar de haber dejado todo en la acción en servicio se están mirando con una mirada de desprestigio por actores sociales cercanos como alumnos, padres, familias y comunidad.
Todos hablan pero se ignora el por qué de la importancia de esta profesión.
Dicen que son muchos factores complejos que lentamente fueron erosionando esta profesión.
Familias posmodernas que creen que ir a la escuela es una obligación necesaria y apurados dejan a sus hijos en la puerta exigiendo cada vez mas que se "cuiden" a los niños cuando en realidad a la escuela se va a alfabetizar. Pretenden que se les busque soluciones a múltiples situaciones diversas que si uno se pone a pensar,la mayoria de los casos...por no decir casi todos ,vienen de situaciones innatas del hogar y de los primeros años de vida que las familias deben inculcan desde las primeras horas de vida, buenos vínculos,valores,hábitos,respeto,sentimientos.
Para ser clara la idea los padres deben influenciar mas en sus hijos,ver esa relación directa entre lo qu sienten y la forma que se comportan entre sus pares fuera del grupo familiar.
Los padres miran a los docentes de forma diferente que los niños los miran.Esta comprobado.Se en las cartas,los dibujos,los abrazos que brindan gratuitamente.
Recuerden que sin maestros....no hay escuela.
Maestros con túnica blanca que cuando la usan se olvidan de todos sus problemas para dedicarse a ejercer su profesión con una entrega incondicional.
Hay que retrotraerse en el tiempo y recordar en la edad adulta de quienes fueron los maestros de la infancia. Verán que rapidamente recordarán a mas de uno y de que frescas están las huellas que nos legaron.
Ana Maria Castro Luca
Lic.Cs de la Educación.
Asesora pedagógica
www.uyyork
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