No hay que sentirse culpable de esa gran capacidad de adaptarse a situaciones estresantes y superarlas.
No se trata de no sentir dolor, ni reprimirlo, ni ocultarlo, ni fingir que no existe... Sino mas bien de aprender a sentirlo y soltarlo después dejándolo fluir... sin apegarnos a ello...
Muchas personas que no logran desarrollar esta capacidad (antes que nada de desapego emocional) creen que no se puede alcanzar un estado de libertad tan grande...
Bueno... pero es posible-
Las personas resilientes poseen tres características principales:
saben aceptar la realidad tal y como es
tienen una profunda creencia en que la vida tiene sentido
y tienen una inquebrantable capacidad para mejorar.
Habilidades:
Son capaces de identificar de manera precisa las causas de los problemas para impedir que vuelvan a repetirse en el futuro.
Son capaces de controlar sus emociones, sobre todo ante la adversidad y pueden permanecer centrados en situaciones de crisis.
Saben reconocer sus impulsos y su conducta en situaciones de alta presión.
Tienen un optimismo realista. Es decir, piensan que las cosas pueden ir bien, tienen una visión positiva del futuro y piensan que pueden controlar el curso de sus vidas, pero sin dejarse llevar por la irrealidad o las fantasías.
Se consideran competentes y confían en sus propias capacidades.
Son empáticos. Es decir, tienen una buena capacidad para leer las emociones de los demás y conectar con ellas.
Son capaces de buscar nuevas oportunidades, retos y relaciones para lograr más éxito y satisfacción en sus vidas.
El modo de pensar de las personas resilientes
Las percepciones y los pensamientos influyen en el modo como la gente afronta el estrés y la adversidad.
El estilo de pensamiento de las personas resilientes se caracteriza por ser realista, exacto y flexible. Cometen menos errores de pensamiento (como la exageración o sacar conclusiones precipitadamente, sin evidencias que las corroboren) e interpretan la realidad de un modo más exacto que las personas menos resilientes.
Beneficios de la resiliencia
Tienen una mejor autoimagen
Se critican menos a sí mismas
Son más optimistas
Afrontan los retos
Son más sanas físicamente
Tienen más éxito en el trabajo o estudios
Están más satisfechas con sus relaciones
Están menos predispuestas a la depresión
Qué contribuye a que una persona sea más resiliente
El apoyo emocional es uno de los factores principales.
Tener en la vida personas que quieren a uno como es , apoyan acompañan y en quien puedes confiar te hace mucho más resiliente que si estás solo.
Hay que permitirse sentir emociones intensas sin temerlas ni huir de ellas, y al mismo tiempo ser capaz de reconocer cuándo uno necesita evitar sentir alguna emoción y centrar la mente en alguna distracción.
No huir de los problemas sino afrontarlos y buscar soluciones. Implica ver los problemas como retos que puedes superar y no como terribles amenazas.
Tomarse tiempo para descansar y recuperar fuerzas, sabiendo lo que puedes exigirte y cuándo debes parar.
Confiar tanto en ti mismo como en los demás.