Art. 370
Los trabajadores de la Educación se encuentran con una amplia gama de patologias y diferentes síntomas que presentan los alumnos con dificultades escolares.
Han sido contemplados los distintos aspectos de estas dficultades,en un arco muy amplio que abarca desde la detección y diagnóstico,hasta el tratamiento adecuado.
Debe existir en la actualidad un conjunción entre la educación impartida en las aulas,en los aprendizajes y la salud mental.
Se detectan a diario y muchas veces queda a mitad de camino los problemas que tienen que ver con el aprendizaje la conducta,la psicomotricidad,el lenguaje,los sentidos,la maduración y el intelecto. No está preparado nuestro sistema educativo para revertir rapidamente las situaciones que a diario se vivien en las escuelas.
En nuestra realidad cotidiana ,hoy en dia nos encontramos con un número muy grande de niños y niñas que presentan dificultades en el aprendizaje,o que sufren alteraciones que inciden directamente en éste.
Es decir que"El alumno problema",lejos de discriminar,sino pensando en una exitosa integración ante la excepción,es en el presente un problema generalizado.
Cierto que en la actualidad,los docentes además de especializarse en su profesión, puede contar con pequeñas mejoras técnicas de diagnóstico,y que tanto la sociedad y la escuela experimentaron una pequeña sensibilización para poder detectarlos.
Pero aún falta mucho camino para recorrer para brindarle a los docentes o profesores una auténtica colaboración al profesional que por respeto no puede invadir otras profesiones, dentro del aula en su ardua tarea de de limitar en el ámbito de trabajo dentro de la Institución escolar y fuera de ésta . Sin dejar de mecionar le desgaste mental, la depresión u otros trastornos que comienzan a tener éstos a la hora de sentirse impotentes dentro del aula.
Docentes que años atrás tenian aulas con alumnos donde se podia enseñar por los valores. respeto , tener espacios para trabajar desde lo pedagógico y compromiso ya sea desde el propio docente como de las familias.
Hoy en día deben no solo especializarse en la literatura académica correspondiente a su profesión sino deben buscar otras alternativas para estudiar otras áreas para tener herramientas técnicas específicas para intentar percibir con tiempo y clasificar alguna patologia en los alumnos y no desistir en el intento.
Esas barreras de conocimiento que realmente pertenecen a otras profesiones dejan al maestro, docente, profesor con sentimientos de culpa y los obliga a tener mayor responsabilidad . Por eso existe en la actualidad dudas si seguir priorizando situaciones como las que enfrenta o derrumbarse y ponerse una coraza para no caer en la impotencia de sentirse solos .La resiliencia en una herramienta que no todos pueden manejar.
Si vemos a los alumnos desde la visión integral ,también hacemos énfasis en el entorno familiar,social y cultural y tambien el indispensable apoyo del sistema a la cual redunda en las autoridades correspondientes.
Por eso,mientras no se tomen recaudo frente a situaciones que de imprevisto se viven en las aulas,la ayuda que los docentes realicen puede ser incompleta. No por la profesionalidad de quienen llevan adelante la tarea de educar, sino de las familias que son las principales protagonistas de estas situaciones y quienes son los principales responsables de la situación de los hijos.
No puede culparse a un docente por los fracasos escolares cuando se observan trastornos en la trayectoria escolar, cuando vemos conductas de abandono o indisciplina,como tampoco son responsables los docentes si los alumnos tienen conductas de inferoridad o desvalorización del yo. ¿Dónde están las familias?
Tampoco los docentes pueden frente a trastornos de personalidad que son imposibles de sostener dentro del aula con alumnos que demandan por su ansiedad,sus sentimientos de culpa o tienen trastornos de agresividad que inciden en su conducta dentro de un aula. No están preparados para esta sociedad compleja.
Las familias deben ser concientes que desde los primeros años de la trayectoria escolar o liceal pueden dejar marcas indeseadas y para toda la vida.Pues coloca al niño en formación ulnerable y en riesgo de ser candidato seguro a futuras dificultades en el desarrollo de la personalidad.
Como así esa inadecuada adaptación a la vida escolar puede generar fracasos.
Los docentes deben realizar seguimientos,contactarse con las familias y en lo posible con los terapeutas de los niños o niñas, o de los adolescentes.
No dejemos que los profesionales de la educacion corran el riesgo de sentirse culpables frente a alumnos que sin la debida ayuda de otros técnicos especilistas puedan aportar.
Frecuentemente lamentablemente aparecen en la misma clase y en forma simultánea varias dificultades. El formador deberá ocuparse primero de aquellas que amenazan en mayor medida el desarrollo normal de la clase y pedir ayuda tanto para los alumnos como para los propios docentes.
Cuidemos a los docentes
Ana Maria Castro Luca
Lc. en Cs de la Educación
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