domingo, 19 de enero de 2014

Esquizofrenia.Me tocó vivirla

Art. 350

Esquizofrenia.

 

 

¿Qué es eso preguntó una madre? 

Alguien le contestó hace muchos años cuando no existían tantos medios de información como en la actualidad: "una especie de locura".... y esa madre pensó "no sé si lo resistiré" a mi no me puede pasar esto!!! y ella pensó..."Dios debe haber estado muy enojado cuando creó esta enfermedad"


Ana María Castro Luca
Captítulo I

De repente,se instala la esquizofrenia y el mundo se pone al revés y sencillamente como la muerte, todo cambia para siempre.
Cambia para la persona ,para la familia y para todos los que los rodean.
Por un instante se suele pensar en que es una pesadilla y que nos vamos a despertar de un mal sueño, pero la vida se encarga cruelmente de que debemos continuar seguir viviendo paradojicamente aunque queramos morir valientemente o salir escapando cobardemente como algunos familiares hacen.
No dejemos de mencionar en estas líneas a los amigos,a los conocidos, a gente comprensiva y a los médicos que al final de muchos y largos años pasan a ser pilares emocionales y compañeros de ruta de ese dolor incompartible e intransferible que una madre, padre o hermanos comienzan a vivir y que saben como dice los refranes... después de un tiempo que ese horror será para siempre.
Se tiene que desaprender todo lo aprendido, se deben dejar a un costado planes de futuro y focalizarse en esa persona que la padece.
Uno tiene la posibilidad de entregarse y alejarse del problema o pelear por la vida del otro y de uno mismo corriendo el riesgo de no sobrevivir a semejante  miedo y dolor.
Pero casi siempre se aprende por bien o por mal se aprenden nuevas formas de vivir mas allá de las creencias,religiones,credos,ateos,agnósticos o quienes seamos.
Hay algo en nuestro interior que nos dice que no abandonemos a ese ser querido y que luchemos esa batalla sabiendo que nunca sabrá la persona que padece esa enfermedad que batallamos por ella.Jamás lo agradecerá como lo hacen los enfermos "comunes" que poseen razón, jamás entenderán el por qué de lo que hacemos para ayudar y tratarán de enfrentarnos en una batalla donde el opositor tiene la fuerza del mundo y uno se enfrenta a la guerra con un escarbadientes.


Esta edición no contiene todo el contenido del libro.Para preservar la edición.En los iguientes capítulos  que no tienen un orden lógico como el resto de los libros a los que has leído,porque se intena escribir siguiendo ese desorden mental,se narrará l

Esquizofrenia



Capítulo 2  

 Contra Molinos de viento.

 Art. 351

Los cuerdos se ahogan en un vaso de agua, los locos aprenden  a nadar…
Por eso ellos viven mas que cualquiera de nosotros.
“En una especie de burbuja, en un mundo paralelo, viven quienes dicen que son locos. Se arreglan las historias de vida, se  inventan sucesos y conviven con miles de fantasmas que los que están cerca no pueden entender ni siquiera interpretar. Es el comienzo del abismo, del distanciamiento entre cordura y locura. Un puente interminable que vemos tan sólo el comienzo pero nunca la otra punta del otro lado del puente. Nadie habla de los sentimientos de un  adolescente que comienza ese viaje sin retorno por un camino que no eligió y que rápidamente es estigmatizado y que sólo se detienen a mirar el caso y retirarse a tiempo como si lo que se vive fuera contagioso. Y ni siquiera se ponen a pensar que quien padece esta enfermedad se tornan frágiles a pesar de la furia con que arremeten a quien se les interponga en su camino o necesitan sustento psicológico y moral ,porque hay que aprender a convivir con un loco y no subestimar lo peligroso que puede tornarse o manipulador escrupuloso para conseguir  satisfacer a los fantasmas de su mente enferma .O para subsistir  la ayuda material, por eso en la mayoría de los hogares se desvinculan físicamente y sin remordimientos del problema distanciándose rápidamente del seno familiar. Y mi familia no iba a ser la excepción a las reglas.”
“Basta con leer  o volver a leer el Quijote de la Mancha donde un hombre lleva a cabo su vida de locura y como entre los personajes alguien lo sigue en ese viaje y otros deciden verlo desde otra perspectiva.”
“Y vamos a lo nuestro, a seguir escribiendo desordenadamente, sin llevar un hilo conductor en este libro.
¡ Que necesidad andar con tantas reglas en la vida!!!!, si esta se encarga de poner todo en su lugar, dicen los refranes de los adultos de otras épocas.”
Un mundo interior que late acompasadamente junto al de nosotros…


La doble vida donde los privilegiados son  a los que llaman locos.Aquellos capaces de andar en un mundo, salir al otro sin ningún tipo de deja a uno pensando.Hablar en un idiona no entendible y al rato contestar con una coherente frase que a veces Una delgada línea nos separa de vivir esa odisea. 

“…Dice el psiquiatra que yo ando loco. Me parece que no entiendo. Me llama de una manera que no es mi nombre y me canso de repetir que las cosas no son como ellos lo ven. No pertenezco a esta familia, no sé quienes son mis padres. Me levanto día a día esperando que alguien me rescate porque no entiendo por qué estoy encerrado en este lugar extraño, con gente extraña, gente que hace cosas raras, que gritan o andan en otra cosa, que personas con túnica blanca  que me dice cosas que no quiero escuchar, que me quieren dar unas pastillitas que me hacen dormir mucho y que cuando me despierto estoy desorientado, que me inyectan medicamentos que me dan malestares, no me acuerdo de las cosas y me dejan flojo y sin ganas de nada .              Me privan de libertad si yo nunca hice nada malo. Por eso espero a mis padres que andan lejos, viajando pero que cuando tengan tiempo. Sé que me van a venir a buscar porque esta gente no me entiende. Además soy importante, no necesito dinero, ni me gustan los horarios. Tanto les voy a repetir a estos extraños ignorantes que estoy rodeado de gente que me habla y me aconseja que se van a cansar y me van a dejar en paz. 
 ¡Y todavía tengo que aguantar que me pregunten cosas como: si escucho voces, o por qué no duermo! .Que les importa! Que se metan en su vida, que yo tengo la mia! No hablo más, me cansé, me enchufo los auriculares para no escucharlos más.
Se les nota nerviosos  a ustedes y me siguen por todos lados.¿Por qué? 
 Me vigilan todo el tiempo. No les entiendo lo que me dicen, hablan otro idioma. Bueno, que suerte que ustedes me sacaron de ese infierno y estoy acá en esta casa que no es la mía, pero por lo menos me dejan caminar tranquilo y pensar lo que quiera. No es un gran lugar pero da para vivir aunque en otro país yo tengo mi dinero porque soy multimillonario.
Y por eso, por decir mi verdad me llaman “ loco” Hay que oir cada cosas!.. y todavía tomar medicación…¿para que?
Bueno sigan con sus cosas que yo tengo mucho que pensar. Me desconecto de su mundo y me enchufo los auriculares”…


"Hay un cierto placer en la locura ,que solo el loco conoce"
Pablo Neruda


Esos son uno de los párrafos guardados en la memoria de una madre y una hermana que día a día luchan contra los molinos de vientos y no pueden desenchufar ese taladro que lastima los oídos, que luchan para no confundirse entre lo real o irreal, que aprendieron a  escuchar diálogos solitarios, y seguir adelante, aceptar charlas con desconocidos sin intervenir con sus fantasmas,  soportar gritos injustificados sin poderlos callar , sueños tormentosos que no podemos velar y agresiones físicas que no solo dejaban dolor físico por los golpes recibidos, sino que consumian el alma.

Una madre que no se entrega, que no se quiebra y que acepta lo que dice un médico que se esfuerza por aliviar al dar los diagnósticos por temor a golpear demasiado o por temor a dar falsas expectativas. Una madre que se alegró como todos los padres cuando se enteró que iba a ser madre y se lo comento a su esposo y a sus otros hijos. Que se deslumbró cuando lo vio nacer y que disfrutó verlo crecer sano ,fuerte y capaz. Y entre esos dieciochos años inolvidables quienes leen esto piensan enseguida fustración, impotencia, desesperación, soledad, ni lo intenten estimados lectores, esto no es una novela de amor o de aventuras, es peor. Es un sentimiento imposible de describir.

Una madre que como siempre se lee en libros es capaz de soportar dolores que otros seres humanos no lo harían Una madre que después de negar en la primera etapa y resistirse a la cruel realidad comenza a asumir la situación ,a buscar ayuda ,a sacar fuerzas a pensar en no rendirse y a empezar a luchar con los molinos de vientos. Enfrentar la fiera no es algo fácil pero no queda otra. O aceptas lo que sucede y buscas ayuda o mueres en el intento.

Sé de casos de padres que no resisten porque no son héroes de historietas infantiles y no son solo padres que deben cobijar a sus hijos hasta que maduren. Son padres y madres que nunca tendrán fin en la lucha y se debilitan con el tiempo, se resignan o se deprimen. Por eso entran  en escena los hermanos que deben actuar como padres para reforzar la lucha. Veamos un enfoque positivo siempre en cada línea de la lectura, en la mayoría de esas personas que se involucran en esta historia de terror terminan teniendo un crecimiento enorme. Se deja lo superficial y lo banal y se comprende más lo esencial de la solidaridad y el afecto. Capaces de compartir incluso con los demás otras historias similares, ponerse en la piel de otros a pesar de su dolor y hasta incluso colaborar, prestar su tiempo, sus oídos y siempre dejando su propia vida, sus necesidades personales, sus gustos y sus proyectos por un tercero.

Y mientras uno está acá hurgando en los recuerdos pisoteados por el tiempo, el loco sigue allí, muy campante reafirmando sus ideas para envestir al día siguiente, como en estos interminables veinte años , mientras otros pierdne el sueño por las noches pensando en cómo derribar los molinos de viento que como fantasmas rondan en nuestra vida. Pero que a pesar de las horas no dedicada a nuestros sueños y opuesto a lo dicho, uno siente por dentro, desde la impotencia que le va creciendo una ira interior para dar vuelta lo que el destino puso en el camino. Buscando en libros, ideologías, religiones y otros atajos es que van trascurriendo las horas mas terribles de la vida hermosa que otros viven por ahí,otros buscan en alguna señal que nos confirme que tenemos que seguir viviendo para ayudar a sobrevivir, cuidar, alimentar al enemigo, al roba sueños, al roba vidas. Un depredador que no tuvo la culpa  de tener esquizofrenia.

Una historia de como lo vivio quien se enfermó y como la familia transformó su vida por una causa que no se le desea a nadie. 

 

 

Capítulo 3

La esquizofrenia.Una mirada desde la ciencia y la medicina.


 


  shttp://youtu.be/84BcMZZfjHs

Capítulo 3

La medicina y los psiquiatras.
Art. 353

-Esquizofrenia paranoide: es la más común de todos los tipos de esquizofrenia; y se caracteriza por delirios y alucinaciones auditivas frecuentes. No son evidentes otros síntomas tales como habla y conducta desorganizada o afecto abatido. Los delirios de persecución son los más comunes, sus interpretaciones de la conducta y nocivos de los demás están distorsionados, por ejemplo: un conductor de autobús que sonríe con amabilidad es visto como alguien que se ríe de ellos en forma burlona. Los individuos con este tipo de esquizofrenia son propensos al enojo, ya que muchos se sienten perseguidos

 

Tipos de síntomas

Delirios: creencias personales falsas, sostenidas de manera firme y consistente a pesar de la evidencia que las desmiente o de la lógica. Pueden tener distinta intensidad.
Tipos de delirios:
- De grandeza: la creencia del individuo de que es una persona famosa o poderosa. Los esquizofrénicos asumen identidades de otras personas.
- De control: la creencia del individuo de que otras personas, animales u objetos están tratando de influir o tomar control de él.
- De transmisión del pensamiento: creencia de que otros pueden escuchar los pensamientos del individuo.
- De persecución: la creencia del individuo de que otros están planeando un complot, maltratando, e incluso tratando de matarlo.
- De referencia: la creencia de la persona de que siempre es el centro de atención, o de que todo lo que sucede se vuelve contra ella.
- Retiro del pensamiento: la creencia del individuo de que los pensamientos están siendo eliminados de su mente por otras personas.
Formas de tratamiento

En la actualidad existe una gran alarma social debido al caso reciente de la doctora que presuntamente ha matado a seis personas en un hospital de Madrid. Dicha doctora padecía esquizofrenia pero no tomaba la medicación y por tanto los síntomas se presentaban en un nivel extremo. Las formas de tratamiento recomendadas son:
Tratamiento farmacológico encaminado a controlar los síntomas y a prevenir nuevos episodios. La medicación hay que tomarla desde que se descubre la enfermedad de forma continua y para toda la vida, ya que es una enfermedad mental crónica.
Tratamiento psicológico, fundamentalmente desarrollo de habilidades sociales y asunción de la enfermedad. En la mayoría de los casos las familias requieren también de apoyo emocional.
A parte de los síntomas arriba descritos, hay que poner en relieve que en la mayoría de los casos las personas que sufren esquizofrenia no suelen ser agresivas ni peligrosas. Si siguen los tratamientos, sus actividades sociales y relacionales se pueden ver menguadas, pero en general, pueden llevar una vida bastante normal.

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La esquizofrenia. Es una enfermedad psicológica que aparece generalmente en la adolescencia y cuyo curso suele ser variable. El prefijo “esquizo” en griego significa “hendidura o división”. Así podemos decir que el trastorno asemeja a una “división, separación o escisión de la personalidad”.    


Miremos un video para intentar interpretar lo que los médicos nos quieren explicar





http://youtu.be/84BcMZZfjHs

  https://www.youtube.com/watch?feature=player_detailpage&v=84BcMZZfjHs

 

 


Esquizofrenia: Demonios y Duendes
Capítulo 4  

 Los duendes odian los gritos, las amenazas, los golpes y las mentiras, podemos intentar atraerlos con música tranquila, todo lo contrario que se vivía en casa. Solía a kilómetros de distancia escucharse la música fuerte y estridente que por horas sonaba en el equipo de música . Y  a olvidarse del reloj. Nunca pude saber si eran minutos u horas, si era de día o de noche.
Por eso en mi casa no había duendes, porque el loco gritaba tanto que ellos no aparecían para ayudarme. Los que habitaban en casa eran familiares de sangre, esos que uno daría todo .Y  a un descuido de  la vida se fueron alejando despacio, con la promesa de volver…sin darnos cuenta que jamás volverían a rescatarnos o a salvarnos de semejante odisea.
Los demonios, extraños seres irreconocibles y que jamás vimos pero si los sentimos se encargaron de desalojar la casa para tener libre albedrío y colaborar en aterrorizar a cuanto ser quedara con alguna minúscula parte de razón .Yo era bastante chica pero aun lo recuerdo. Creo que estas cosas nunca se olvidan. Casi forman ya una especie de leyenda, un mal sueño o una pesadilla. Es mas me cuesta dolor escribir estas líneas porque al hacerlo debo obligar a mi memoria recordar. Y eso duele hasta hoy.
 Como dice la obra  de Dante sabía que:
en una selva oscura me encontraba                                           
porque mi ruta había extraviado…”                                              

Si, no sabía ni para dónde ir ,ni volver. Estaba perdida. Los demonios que a medida que las sombras de la noche se acercaban éstos parecían ocupar toda la casa aunque estuvieran dentro de la cabeza de mi hermano solamente, pero que al ser tan insoportables él los exteriorizaba hacia afuera con una agresividad que nos hacía erizar la piel. Y no solamente eso,  la agresividad y la furia eran sus deportes favoritos.
Nos apoderaba el miedo, el terror que bajo síntomas como las palpitaciones, resequedad en la boca no conseguíamos conciliar el sueño ,ni queríamos tampoco hacerlo por miedo que la bestia nos atacara.
Y en esas horas que uno ve todo negro, recordábamos con mi madre un poco de literatura, de cosas que habíamos leído antes, cuando todo era diferente. Me vino a la mente la Divina Comedia donde alguien se pierde en el infierno. Me parecía que yo interpretaba ese papel. Lástima que no tenía a Virgilio para que me guiara por el Infierno. Y mientras nos guarecíamos en algunas de las habitaciones de la casa, nunca dejaba que la locura de la esquizofrenia intentara entrar en mi cerebro, leía  y nunca paraba hasta que el episodio de crisis que le venía a nuestro enfermo amainara un poco. Cuando sucedía eso, cuando el espiral de violencia bajaba, era entonces que una fuerza inexplicable se apoderaba de mi y lograba alcanzar la cocina donde tenía unas pastillas mágicas ,unos remedios que me había dado un médico ,que si lograba dárselas el pobre muchacho comenzaba a humanizarse y lentamente después de muchas horas se dirigía a su dormitorio a dormir. No sé si descansaba, nunca supe si sus sueños eran tranquilos. Sólo se sentía una respiración agitada. Verlo dormir me templaba el alma. Creía que al despertar iba a ser todo diferente. Pero día tras día me daba cuenta que no. Todo era igual. Y ahí surgían mis propios demonios. Pensaba que si me animaba a realizar la estocada final mientras dormía quedaríamos libres de semejante fatalidad. Pero siempre me ganaba la razón y no me animaba a darle el fin como en las películas.
Y al leer lo párrafos de la novela me identificaba con algunas estrofas…

“…¡Cuán dura cosa es decir cuál era
esta salvaje selva, áspera y fuerte
que me vuelve el temor al pensamiento!  …”                      



“… Entonces se calmó aquel miedo un poco,
que en el lago del alma había entrado
la noche que pasé con tanta angustia…”                                       

Y esas son apenas unas horas de los veinte años que vivimos junto a el loco. Pero cuando venía la calma, parecía que volvíamos a vivir, volvíamos a sonreír a pesar de todo aunque el humor o el ánimo habían desaparecido por completo. Estos volvieron unos años después y ahora me parece mentira, luego de mucha ayuda profesional, porque si bien los doctores siempre ayudan a los enfermos, conseguimos quienes colaboraban con nosotras así como pocas amistades  que estuvieron en nuestro camino e iluminaron nuestro entorno y algunos pocos familiares que colaboraron no con tanto compromiso pero que por saber o querer saber algo de lo que vivíamos escuchaban relatos cotidianos  para no sucumbir ante la catástrofe de tener que vivir de cerca la esquizofrenia.
Sabíamos que con nuestros hermanos no podíamos contar, que ajenos a este infierno no vendrían a rescatarnos jamás. Ellos tenían otra vida muy diferente a la nuestra.

Era evidente que sin la ayuda de otros ,solas no podríamos con mi madre, de vencer esta lucha. Recuerdo que por esos años murió mi padre. El único héroe que nos hizo mucha falta. El escudo defensor de nuestras vidas se había ido para no regresar más físicamente. Pero el viejo siempre nos ayudó desde donde estuviera. Sentíamos esa energía entre nosotras.

 Por eso, mientras él dormía bajo el efecto de medicamentos , dejaba que no me aturdieran los demonios escuchando cuando me decían que tuviera valor de ponerle fin a la situación del modo que todos imaginan para dejar que surgieran otros caminos ,otros atajos de donde aferrarnos para no usar el método más simple de terminar con su vida. Y aunque no lo crean fueron muchas noches pensando en cómo terminar con esa locura.
Esa hubiera sido una forma fácil pero que me  hubiese llenado de culpa el resto de mi vida. Porque vivir con culpa es vivir con cadena perpetua, era condenarnos a vivir victimizándonos por la vida que nos tocó vivir .
No quería para mi madre y yo.  Siempre existía un duende que me llenaba el alma de buenos sentimientos, me hacía aflojar el arma homicida por una herramienta  espiritual para encontrarle la solución. Siempre volvía a creer en Dios.

Ni idea del tiempo que nos llevaría esta lucha, pero ambas comenzamos un plan de lucha que era como un abanico enorme y duro de cargar .
A ciegas, sin rumbo fuimos tocando puertas, pidiendo ayuda, consejos.
Y si bien todo proyecto fracasaba, jamás dejamos de buscar la salida. Cada vez que tomábamos una decisión para mejorar al enfermo nos preguntábamos si iba a ser la mejor. Sabíamos que leyendo e investigando seríamos más fuertes. Y sobre todo nunca dejamos de hacer proyectos con toda la fuerza de nuestros sueños ,porque éstos sueños nos brindaban objetivos y estos objetivos nos daban valor y esto nos llevaría a futuro a soñar con tener una vida mejor. Una vida sin un equipaje tan pesado.



Los esquizofrénicos y  sus personajes fantasmas
Capitulo 5.      



Art. 355

Uno no puede con su vida, imagínense que será tener dos vidas al mismo tiempo y tener que lidiar con ambas.


Debemos de reconocer que es muy fácil hablar desde “afuera” de comportamientos, experimentos que dejan traslucir quienes padecen de esta enfermedad.
Todos opinan de muchas maneras y se manifiestan con juicios pero solamente debo de reconocer, que el ser humano es soberbio y egoísta.
Muchos de los que han tratado este tema es porque han leído temas relacionados,los que han investigado  desde el área científica y los resultados obtenidos con tratamientos a base de medicamentos.
Hemos puesto en manos de algunos doctores la salud del loco siempre como técnicos especialistas. Pero siempre hemos escuchado las mismas preguntas típicas que se la hace a un paciente.

 Poco se tiene en cuenta a los  supuestamente sanos de estos pacientes que conviven  y que desarrollan ciertas estrategias para ingresar a el mundo de ellos en esos minutos que a nuestro parecer creemos que están del lado nuestro por llamarlo de alguna manera y tratar de decodificar el “otro mundo” o la “otra vida” que ellos dicen tener.
Pero para eso se necesita tiempo y paciencia infinita.

Miles de horas esperando que se abra esa ventanita para que exista un contacto entre la cordura y la locura. Metafóricamente sería como si esperásemos que se encontrara la luna con el sol… dicen que nunca sucede.

No es así, eso lo cree la gente, que vive en su vida y no se detiene para mirar alguna tardecita donde mágicamente no se ha escondido el sol pero que al otro lado del cielo se observa tímidamente la luna.

Ese momento yo lo he tenido, lo he disfrutado y me ha enseñado muchas cosas. He podido escuchar al otro yo que tiene esa doble personalidad.
Veo que son personas con cierta inteligencia, son perspicaces, tímidos, manipuladores, se mienten todo el tiempo, fantasean sin límites y hasta sus historias son contadas con tanta convicción que uno hasta se las cree.

No está mal ser loco en estos tiempos donde la gente no se toma el tiempo para estar solos consigo mismos como lo están ellos, ver la vida desde otro lado y aunque parezca mentira tienen una filosofía que deja a quien lo escucha simplemente “ pensando”.

-“Las personas se dan cuenta de lo que sos
Y uno no se da cuenta de quien es”

Una frase que arrancó a decir sin titubear y sin que yo lograra captarla. Por eso me detuve a escucharlo sin interrumpirlo. 
Valió la pena ese tiempo que por momentos parecieron minutos pero que a medida que recuerdo alguna de esas conversacionas se hacen eternas por el contenido que tienen.
Pero lo

 

 

Las drogas,un camino a un laberinto infernal



Capitulo 6
Art. 356
 Las drogas,un camino a un laberinto infernal
Cuidado con el uso de alcohol y drogas. Una mente por más sana que sea puede terminar dañada produciendo daños irreversibles como llegar hasta la locura. Entonces si, comienza un camino sin regreso. Un viaje sin retorno. Un diploma que recibee un joven que confirma la destrucción de cualquiera y que el único mérito es la locura.

Un día, me encontraba en el mejor momento de la vida y como un película de cine de terror me encontré que metafóricamente habían raptado a mi hermano. No literalmente, sino que la vida me había arrebatado a un ser querido y mi intuición me decía que sin estar preparada para ir a rescatarlo una fuerza inexplicable me puso frente a una acción que no tenía vuelta atrás. Desde un barrio de gran calma y de vecinos amables y donde me sentía segura donde los días transcurrían felices, me encontré caminando sin saber a dónde ir para rescatarlo.
Ni idea por dónde empezar, como si fuera un laberinto infernal comencé a descender por calles que ni los nombres podía recordar y que a medida que mis pasos que al principios eran firmes comenzaban a temblar mi andar nervioso  preocupado.
Por ese laberinto ciudadano, solo percibía que las luces cada vez eran más leves y que las personas que se me cruzaban en mi camino eran más gigantes y con aspectos desagradables Un olor nauseabundo percibían mi olfato. Me revolvían el estómago. Ni un paso atrás en mi memoria porque de hacerlo hubiese corrido en forma opuesta a la que el destino me llevaba.
Ni idea de la hora ni el tiempo que recorrí ese laberinto que había descubierto por breves palabras inconscientes que  mi hermano me contaba en sus noches de delirio por las drogas. En casa, nadie se animaba a realizar esa misión, pero una fuerza que provenía de mi madre hacía que yo pudiera continuar. Sin ropa adecuada para el frio que sentía, sin armas para defenderme más que mi humanidad, entré a ese laberinto y ni quisiera volverlo a recordar a pesar de hoy estar escribiendo esto.
Cada vez más descendía, todo se oscurecía y las caras de los seres humanos que me interceptaban se veían desencajadas, blancas y demacradas. Todos tirados por el suelo, en poses retorcidas y algunos gimiendo., Mucho silencio y mucha confusión. Unas sonrisas de algunos asquerosos  voctimarios o víctimas me invitaban con productos que con firmeza y asco negaba automáticamente y sin pensarlo.
 Sólo focalizaba en mi cerebro que tendría que reconocer entre tantos cuerpos donde estaba el ser humano que pensé que podría encontrar.
Y en un momento reconocí su ropa. La poca que tenía puesta antes de salir de casa. Mucha se la habían robado o la habría cedido para conseguir drogas o alcohol. Estaba allí tirado, delirante y no me reconocía. Hablaba en lenguaje extraño y me costó mucho acercarme a él. Cuando logré alcanzarlo, tuve que hacer mucha fuerza para intentar levantarlo y no podía. Tomé mucha fuerza y lo arrastré por ese laberinto que hasta estas alturas ni sabía por dónde regresar, es que estaba confundida y tuve que hacer una fuerza enorme para intentarlo. Era entre la vida y la muerte. Manos que salían de cualquier lugar pasaban asquerosamente por mi cuerpo o de mi hermano con intento de detenernos en ese lugar y a cada paso con un palo que me parecía la mejor arma iba sorteando los obstáculos para arrastrarme de esa mugre en donde me había metido. Ni podía soportar el olor que en mi ropa dejaba.
Ni idea cuando logré salir de allí… y bajo amenazada de algunos matones si denunciaba el lugar  con el peso muerto logré llegar hasta un lugar y el foco de una luz de la ciudad me mostró algo que jamás pensé que vería ..el rostro y el físico consumido por las drogas rogándome que lo dejará ahí, que esa era la vida que el deseaba.. Como pude lo subí a un taxi y lo llevé de regreso a casa. Creí  que había llegado tarde para poder lograr salvar a mi hermano. Luego de ahí, una paz interior llenó mi cuerpo. 
Aun ni idea como se me ocurrió llamar a un médico y dejar que se ocuparon de sus signos vitales. Me miraron con consideración, como si no entendiera que era el comienzo de un gran infierno ,pero jamás perdí la esperanza. Creo que hice bien aunque el destino se lo llevó él, porque a partir de ese día, comenzó una etapa que solamente mi hermano podría ahora explicar. El experimento con las drogas y el alcohol habían dejado graves secuelas en su organismo. Los médicos dijeron que no podían hacer nada.
Pero aun así fue  llevarlo a una clínica.Era la última  y la única opción. No quería tener un remordimiento de conciencia.Pensé en dejarlo morir para no luchar mas.
 Siempre me culpó de lo que hice..de internarlo...
 Me reprochaba que era su decisión, de elegir  ese viaje que  él  mismo quiso hacer .
Despues de muchos años y saber que  no reconoce quien es sabemos que su regreso a nuestras vidas es parcial, hoy puede recordarlo parcialmente o  contarlo a medias, porque ese viaje que hizo al extremo dejó secuelas graves y crónicas .
 Otros que sus nombres ya no recuerdo o que sus familiares no pudieron encontrarlos, desaparecieron, nadie sabe de ellos. Y aunque un psiquiátrico es un infierno, creo que es mejor que haberlo dejado morir. Aunque los sanatorios no son la mejor opción, fue lo más difícil que hice en mi vida.
Hoy en sus ratos de cordura ,se puede escuchar desde su forma de ser:
"
Hoy el día está más gris que nunca, la flor que en vano regaba no está más hace tiempo, recién caigo de que no quería crecer, y como mal perdedor, o mal jugador, me deje vencer, mas el mundo cruel es en esta situación, porque nada de lo que pudiera hacer cambiaria algo, estoy como la rosa del principito creyéndose única en el mundo, sin ver mas allá de sus ojos, y no dándose cuenta de muchas cosas, pero era lo que buscaba en el fondo, lo que pedía a gritos mi corazón, terminar el lento y largo sufrimiento padecido todos estos años, por un lado me siento aliviado, por el otro quiero gritar a los cuatro vientos todo el dolor que llevo dentro, dejar que salga toda la amargura que me está perforando el casco y haciéndome hundir, poder realizar el cambio que tanto necesito, pero todo a su debido tiempo, ya lo mas cruel paso, ahora queda el soportar las decisiones tomadas a la ligera con años de meditación."
Alejanadro
que mas me queda de esas charlas son que entre frase y frase sonríe sólo,sin motivo,sin razón. Y por miedo a interrumpirlo y que cambie de tema,le sigo la corriente para que hable.

 

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